Características únicas y máximo compromiso con el rendimiento, el diseño y la experiencia de usuario. Esas son las máximas que guían a Lenovo desde que hace unos años decidiera ponerse al servicio del mundo gamer con la fabricación de equipos a la altura de los cada vez más exigentes requerimientos gráficos y de potencia de los videojuegos actuales. Ahora, la compañía ha pasado a una nueva fase en la que ha detectado que cada jugador tiene necesidades y preferencias diferentes, por lo que han adaptado las características de sus productos a cada perfil.
Y es que el mundo de los videojuegos atrae a una amplia variedad de jugadores, desde aquellos que buscan una experiencia casual y relajada hasta los profesionales que se dedican a competir en torneos y ligas. Para satisfacer las necesidades de estos dos tipos de jugadores, existen diferentes opciones de hardware, tanto en formato portátil como en PCs de sobremesa especializados, y eso es precisamente lo que ha sabido ver la multinacional tecnológica, dividiendo su oferta de equipos gaming en Legion, la más potente, y LOQ, para iniciantes o jugadores casuales.
Normalmente, los gamers profesionales buscan la máxima potencia y personalización en sus dispositivos y un rendimiento superior que les permita competir en un nivel más alto. Estas configuraciones suelen incluir procesadores de alta gama, tarjetas gráficas de última generación, una gran cantidad de RAM y opciones de almacenamiento rápido y amplio. Además, la personalización es otro aspecto importante para los gamers profesionales, por lo que prefieren poder seleccionar cada componente de su sistema según sus necesidades y preferencias. Desde la elección de la carcasa y los componentes internos hasta la iluminación RGB y los periféricos personalizados, los jugadores profesionales pueden adaptar su equipo para reflejar su estilo y optimizar su rendimiento en el juego.
Por otro lado, este tipo de equipos ofrecen una mayor capacidad de actualización, ya que, a medida que los juegos evolucionan y se vuelven más exigentes en términos de gráficos y rendimiento, los jugadores profesionales pueden modificar fácilmente su hardware para mantenerse al día con los últimos avances tecnológicos. Algo fundamental si no quieren quedarse atrás en el competitivo mundo de los eSports.
Precisamente para este tipo de jugadores más exigentes, Lenovo ofrece su gama Legion, con la que ha redefinido la forma de concebir este tipo de máquinas. En total, nueve opciones, seis portátiles y tres torres, en la que la prioridad está clara: máximo rendimiento. Equipados con el chip Lenovo LA IA, los dispositivos Legion utilizan tecnología de IA y aprendizaje automático para aumentar los FPS en los juegos. Además, su sistema térmico híbrido utiliza la ingeniería más avanzada para ofrecer una latencia cero. Por otro lado, con Performance+, los usuarios pueden ajustar la curva del ventilador según sus preferencias, dando un control personalizado sobre el rendimiento.
El diseño también es una parte integral de la gama Legion, con el uso de materiales de alta calidad y un enfoque en la sostenibilidad, que hacen que cada dispositivo ofrezca un aspecto distintivo y duradero. Es algo que se nota especialmente en la serie Pro, dirigida a los jugadores de competición, con una estética impactante, rendimiento líder y opciones de pantalla con frecuencia de actualización variable. Por otro lado, la serie Slim se enfoca en la movilidad adaptada, a los vaivenes del estilo de vida de cada gamer, ofreciendo una pantalla de alta frecuencia de refresco y colores precisos en un chasis delgado y elegante.
El otro tipo de jugador es el casual, aquel que, en términos de especificaciones, suele requerir de equipos portátiles de menor
envergadura, con procesadores más humildes, tarjetas gráficas discretas de nivel básico y una cantidad moderada de RAM. Configuraciones suficientes para ejecutar juegos populares y títulos menos exigentes en términos de recursos gráficos. Además, la pantalla de estos equipos suele ser de tamaño moderado, lo que garantiza una experiencia visual satisfactoria sin comprometer la portabilidad.
Y es aquí donde Lenovo ha querido dar un golpe encima de la mesa, presentado su línea LOQ, destinada a conquistar al público gamer más casual, con precios más asequibles, pero sin renunciar a un rendimiento espectacular que garantice una experiencia de juego a la altura. La familia LOQ consta de PCs y portátiles orientados completamente al mundo gaming, con procesadores de alta gama y gráfica GPU NVIDIA GeForce RTX. Tampoco se quedan fuera las innovaciones más interesantes de Lenovo, ya que también incorporan el chip LA1 AI con Engine+, lo que permite disfrutar de los títulos triple A más populares, así como estudiar, trabajar, crear o transmitir contenido.
Con pantallas de alta resolución y controles centrados en el jugador, Lenovo LOQ ofrece una experiencia de juego a gran velocidad. Además, la marca ha optado por no restringir las opciones y ha presentado cuatro modelos iniciales en su gama de laptops gaming. Dos de ellos están basados en procesadores de Intel, mientras que los otros dos en procesadores de AMD. Esta elección permite a los usuarios seleccionar la opción que mejor se adapte a sus necesidades y preferencias.
El caso es que con estas dos gamas de equipos gaming, Legion y LOQ, Lenovo consigue cubrir todos los frentes y adaptarse a todo tipo de jugadores. Porque, como en todo, no todos queremos hacernos un hueco en el mundo de los eSports ni ganarnos la vida como streamers… Algunos solo queremos jugar… y hacerlo de la manera más cómoda posible.
