La Generación Z ha entrado oficialmente en la universidad. Y al igual que los Millennials antes que ellos, esta generación está influyendo en los métodos de enseñanza en la educación superior. Pero estas diferencias van más allá de una mayor dependencia de la tecnología. Este colectivo tiende a abrazar los entornos de aprendizaje social, donde pueden estar directamente involucrados en el proceso de aprendizaje. Ellos esperan servicios bajo demanda que estén disponibles en cualquier momento y casi sin barreras de acceso. Además, les preocupa más su carrera laboral que su trayectoria universitaria.

Un estudio realizado por Barnes and Noble College muestra que los estudiantes de hoy se niegan a ser aprendices pasivos. No están interesados ​​en presentarse a clase, sentarse mientras se imparte una conferencia, y tomar notas que memorizarán para un examen más adelante. En su lugar, esperan estar plenamente comprometidos y formar parte del propio proceso de aprendizaje.

De hecho, los estudiantes de la Generación Z tienden a prosperar cuando se les da la oportunidad de tener una experiencia educativa totalmente inmersiva y que saben disfrutar de los retos de ser parte de ella. Por ejemplo, el 51% de los estudiantes encuestados dijo que aprenden mejor mediante la práctica, mientras que sólo el 12% dijo que aprenden escuchando. Estos mismos estudiantes también mencionaron que tienden a disfrutar de discusiones en clase y entornos de aula interactivos sobre el método de enseñanza de divulgación tradicional.

Y la preferencia hacia un entorno de aprendizaje colaborativo no se limita sólo a las interacciones en persona. En cambio, la Gen Z se siente completamente cómoda con el aprendizaje junto a otros estudiantes, incluso fuera de su propia escuela, utilizando herramientas digitales como Skype y foros en línea. Y como generación digital, esperan que las herramientas digitales de aprendizaje como éstas estén profundamente integradas en su educación. Para ellos, la tecnología siempre ha sido una experiencia totalmente integrada en cada parte de sus vidas y no creen que en la educación deba ser diferente.

Además, esperan que estas herramientas de aprendizaje estén disponibles bajo demanda y con bajas barreras de acceso. Para ellos, el aprendizaje no se limita sólo al aula; es algo que puede tener lugar en cualquier momento y en cualquier lugar. Y, por último, el acceso a una nueva información ilimitada ha creado una generación más autosuficiente e impulsada por su carrera. De hecho, el 13% de los Gen Z-ers ya tienen su propio negocio. Y muchos están incluso tomando este espíritu emprendedor para impulsar los cambios en el plan de estudios de la universidad, ya que muestran un fuerte interés en el diseño de su propio camino de clase en la universidad. Para aquellos que no han iniciado un negocio todavía, la preparación temprana sigue siendo clave.

Parte de este cambio se debe al hecho de que tienen más acceso a una mayor información que las generaciones anteriores. Estos jóvenes están bien versados en los acontecimientos actuales, la cultura popular, la música, el arte y las tendencias globales. Son muy conscientes del mundo que les rodea y el papel que quieren desempeñar en él. La generación Z está liderando el cambio en cuanto a cómo se produce el aprendizaje. Son una fuerza impulsora en la innovación de nuevas herramientas, estilos de enseñanza y acceso ilimitado a los recursos. Y están demostrando que la universidad puede centrarse más en el estudiante, que se convierte así en el director de su propio futuro.