Bajo un nuevo sistema de cuotas, la ciudad conocida como el Silicon Valley de China en la frontera con Hong Kong otorgará a 10.000 trabajadores migrantes la residencia completa este año y todos los beneficios de bienestar social que vienen con ella.
El nuevo enfoque podría empujar a las ciudades chinas más pequeñas a adoptar medidas similares ya que compiten por el trabajo.
Anteriormente, Shenzhen sólo se dirigía a los que tenían títulos avanzados o experiencia técnica, o aquellos en los tramos de impuestos más altos, lo que dejó a la mayoría de sus habitantes en el banquillo. Pero la cuota para los trabajadores migrantes tiene como objetivo reducir drásticamente la barrera de entrada. Los solicitantes deben ser empleados, han hecho contribuciones a los fondos locales de seguridad social durante al menos cinco años, y ya sea propietario de un piso o alquilar uno.
Aquellos con un historial de propiedad más largo tienen una mejor oportunidad, con un punto concedido por cada mes de propiedad plana y un quinto de un punto por cada mes de arrendamiento. Los 10.000 solicitantes con más puntos recibirán la residencia permanente.
Por ahora, la política sólo beneficiará a unos pocos. De acuerdo con las estadísticas oficiales, Shenzhen tiene 11,9 millones de residentes que se registraron adecuadamente con las autoridades a fines del año pasado, pero sólo cuatro millones tienen residencia permanente, o hukou, que da acceso total a la educación pública y a los hospitales y otros servicios sociales.
El gobierno chino planea otorgar residencia urbana permanente a 100 millones de migrantes rurales para 2020, aunque las ciudades de primer nivel como Pekín y Shanghai han establecido altos umbrales para que los no residentes obtengan residencia permanente.
Bajo el sistema existente en Shenzhen, los solicitantes necesitaban 100 puntos para ser elegibles. Aquellos con doctorados reciben 100 puntos, los que poseen una maestría de 90 puntos y los titulados en licenciatura 80 puntos. Un oficial legal de la compañía recibe 30 puntos mientras el empleador esté pagando al menos 540,000 yuanes ($ 79,720 US o $ 621,000 HK) en impuestos anualmente. El solicitante individual puede ganar 100 puntos si ha pagado por lo menos 147,000 yuanes en impuesto sobre la renta durante los últimos tres años.
Sin embargo, incluso con los bajos requisitos del sistema de cuotas, la residencia permanente permanecerá fuera del alcance de la mayoría de los habitantes de la ciudad. “Esto significa que hay que destacar entre millones de migrantes para entrar en la cuota de 10,000. Es una misión imposible para mí”, dijo Liang Zhang, el operador de 32 años de una pequeña empresa de logística en Shenzhen.
“Los precios de la propiedad en las cercanías han aumentado a más de 50.000 yuanes por metro cuadrado en la ciudad. Pocos trabajadores migrantes podrían pagar el costo aquí y un sistema de puntos tal parece sin sentido para la mayoría de los trabajadores migrantes con bajos ingresos”. Liu Kaiming, director del Instituto de Observación Contemporánea de Shenzhen, también criticó el nuevo esquema. “Sólo sería un verdadero progreso social si millones de trabajadores emigrantes trabajadores, que son en realidad los principales contribuyentes al milagro económico de la ciudad, pudieran recibir el mismo trato que sus contrapartes locales”, dijo Liu.