En la actualidad, ya es innegable el avance imparable de la incorporación de la Inteligencia Artificial (IA) en los diferentes ámbitos empresariales. Pero ¿qué ventajas y qué riesgos esconde? ¿Qué beneficios sociales, medioambientales, de eficiencia y rentabilidad puede ofrecer al modelo de negocio? Para responder a estas cuestiones se reunían el pasado 16 de junio, en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, un grupo de expertos en un acto organizado por Forbes y Capgemini, bajo el título “IA Revolution: Inteligencia artificial generativa”.
La periodista encargada de dirigir el evento fue la periodista Mercedes Martín, que daba paso a Ignacio Quintana, director general de Forbes España, y a Luis Abad, CEO de Capgemini España. Ambos fueron los responsables de poner sobre la mesa algunas de las primeras cuestiones sobre las que iba a versar este encuentro, como qué es la Inteligencia Artificial Generativa (IAG) y qué desafíos presenta para incorporarla al mundo empresarial. “La gran diferencia que presenta la IAG es que es capaz de generar contenido nuevo y diferente”, apuntaba Abad. Mientras que Quintana señalaba el reto que supone el buen uso de esta tecnología y la necesidad de controlarla para que “no nos roben el alma”. “Es responsabilidad de las empresas hacer un uso justo. Por eso es tan importante que a finales de este año tengamos una regulación, que nos ayude a avanzar en la dirección correcta”, remarcaba el CEO de Capgemini.
El siguiente en recoger el testigo en el evento fue Raúl Bartolomé, Managing Director de Insights & Data de Capgemini España, el cual ofrecía una visión de futuro de cómo la IAG podría cambiar la estructura del sistema actual de negocio: “Más que una evolución de la IA estamos viviendo una revolución, ya que este tipo de tecnología va a tener una gran repercusión en el mundo empresarial y civil”, remarcaba el directivo de Capgemini. Y añadía: “La IAG ha venido para quedarse. Se va a convertir en un elemento diferenciador, que va a ayudar a construir un mundo mejor, donde se van a producir muchos cambios, y cada vez más rápidos”.
*Puedes ver la intervención de Raúl Bartolomé, Managing Director de Insights & Data de Capgemini España, aquí.
Visión de futuro
Para profundizar sobre el cambio de paradigma, que supone la incorporación de la IAG a todos los ámbitos, la periodista Eva Pla presidió una mesa de debate, bajo el lema: Mito y realidad en el negocio. En ella participaron Richard Benjamins, Chief IA & Data Strategist de Telefónica; Javier Martínez Martín, Chief Data Officer de Carrefour; y Albert Pla Planas, responsable de Ciencias Computacionales y Datos I+D Digital de Sanofi.
Todos ellos coincidieron en que existen aún muchas dudas sobre el futuro de la IAG, pero que este parece prometedor porque va a facilitar el rápido avance en diferentes ámbitos. “Es un tren que no podemos dejar pasar, pero vamos a ver sus beneficios poco a poco”, afirmaba el directivo de Carrefour. Por su parte, Richard Benjamins señalaba que “la irrupción de ChatGPT nos ha mostrado solo la punta del iceberg de lo que puede ser la IAG. Y es que este tipo de tecnología presenta un nuevo escenario, con grandes oportunidades de negocio. Lo complicado va a ser desarrollar la capacidad de controlarla”. Algo con lo que se mostraba totalmente de acuerdo Albert Pla: “Al final es solo una herramienta, y todo depende de cómo la usemos”. “Lo importante es como lo usemos, y más si hablamos de algo tan complejo y sensible como por ejemplo el uso en ensayos clínicos”, sostenía Albert Pla de Sanofi.
Tales afirmaciones hacían que la periodista Eva Pla preguntara a sus interlocutores sobre la importancia que va a tener el talento humano y la innovación para regular esta tecnología. “La IA es solo una aliada, que nos va a ayudar a eliminar las tareas más tediosas y a reducir los tiempos de procesamiento y análisis de datos, pero no va a sustituir la creatividad de las personas”, sostenía Pla. “La IAG solo es una herramienta para facilitarnos, en el caso de Carrefour, a tener una mejor y más fácil interacción con el cliente. Las personas siempre van a ser necesarias”, apuntaba Javier Martínez, de Carrefour.
Asimismo, el directivo de Telefónica remarcaba que el talento va a seguir siendo clave, al igual que los recursos, y que el verdadero reto va a ser el de aprender a controlar la IAG. “Hay que tener en cuenta los peligros potenciales desde el diseño para poderlos sacar de la ecuación, en el propio proceso de creación”.
Pero, “¿esta tecnología va a ser lo suficientemente eficaz y sostenible?”, preguntaba la moderadora. Todos los ponentes se mostraban de acuerdo en el hecho de que el uso de la IAG tiene dos caras: “Es cierto que la IAG mejora los procesos, pero también tiene un alto coste energético. Por ello, debemos seguir trabajando para reducir su huella y para que se convierta en una aliada contra el cambio climático”, afirmaba Richard Benjamins.
*Puedes ver el debate sobre ‘Mito y realidad en el negocio’ aquí.
El futuro de la IAG
La periodista Belén Chiloeches fue la encargada de dirigir la siguiente mesa de debate, bajo el nombre: “Impacto de la IAG. Rediseñando las organizaciones”. Y de plantear una nueva cuestión “¿qué oportunidades presenta la IAG para las empresas, la personas y la sociedad?”. En esta ocasión, los expertos encargados de responder fueron: Vanessa Escrivá, Group Chief Information Officer de Mapfre; Juan José Casado, Chief Data Officer de Repsol; y Rocío López, CIO de ING España y Portugal.
“Lo más novedoso de la IAG es que, a diferencia de otras tecnologías es multimodal pudiendo procesar imágenes, textos y audios, lo que ayudará a democratizar su uso y a optimizar los procesos de las compañías. Esto permitirá la incorporación de nuevos perfiles y potenciará aún más la creatividad y la innovación en todos los sectores”, apuntaba Vanessa Escrivá.
Por su parte, el directivo de Repsol se mostraba convencido de que la IAG va a ser la tecnología más transformadora que ha creado la humanidad: “Es un hito sin precedentes, que va a tener un gran impacto en el ámbito empresarial y va a crear una nueva economía a su alrededor”. Y Rocío López señalaba que la irrupción de la IAG es comparable a la aparición de internet: “Va a cambiarlo todo, porque todo el mundo va a tener acceso y toda la información va a estar conectada”.
Este nuevo marco laboral y empresarial sirvió a Chiloeches para preguntar: ¿cuáles son los riesgos de la IA? ¿Se va a producir una deshumanización de los procesos? La directiva de Mapfre se mostraba optimista, pero apuntaba la necesidad de crear una regulación, al igual que lo hacía Juan José Casado: “Tenemos que fomentar y garantizar que estamos haciendo un uso seguro y responsable, velando en todo momento por el cumplimiento normativo”. “Nosotros apostamos por la personalización. Utilizamos la IAG como medio para mejorar nuestros procesos digitales y ayudarnos a ofrecer información relevante”, explicaba López. Y ponía sobre la mesa la existencia de dos riesgos: el de querer ir demasiado rápido y el de querer ir demasiado lentos en la incorporación de la IAG. “Todas las empresas deben avanzar a la misma velocidad que la IAG, haciéndose las preguntas adecuadas para garantizar los estándares de calidad y de seguridad”, concluía la CIO de ING España y Portugal.
*Puedes ver el debate ‘Impacto de la IAG. Rediseñando las organizaciones’ aquí.
Master Class
El acto terminaba con una MasterClass, a cargo de Inmaculada Martínez, pionera digital de IA y presidenta del Grupo de Expertos y co-presidenta del Comité Ejecutivo del GPAI, la agencia para la IA del G7 y G20. Esta destacaba que la incorporación de la IA a todos los sectores de la industria va a representar una explosión tecnológica sin precedentes. “La IA no va a poner en riesgo la creación de trabajo, sino que va a servir para reducir errores. El mundo es extremadamente complejo y la IA nos va a ayudar a comprender nuevos aspectos de él y a mejorar los procesos. Nuestro desafío está en crear una regulación contundente, que nos ayude a controlar su desarrollo”.