Esta generación ya representa más de un tercio de la fuerza de trabajo estadounidense, y ese número aumentará a tres cuartas partes para 2025. Para cuando llegue ese día, es posible que el mundo profesional tenga varias prioridades, oportunidades y valores nuevos. Un valor que ya estamos viendo, y un cambio inconfundiblemente positivo de todo esto, es que los millennials parecen valorar la seguridad de una manera totalmente nueva.
Es posible que podamos atribuir el enfoque millennial sobre la seguridad a factores como los acontecimientos actuales y la violencia periodística, pero la verdad es que los millennial parecen estar respondiendo a los patrones establecidos hace mucho tiempo. Puede que haya aprendido en la escuela primaria el caso del Triangle Shirtwaist Fire, que se cobró la vida de 146 trabajadores de fábrica de prendas de vestir en la ciudad de Nueva York en 1911.
Sigue siendo memorable porque es un estudio de caso muy revelador de lo que sale mal cuando la seguridad no es una prioridad en el lugar de trabajo. El edificio y sus propietarios no sólo no estaban preparados para un incendio de esta escala, sino que de hecho ya habían encerrado a sus trabajadores en el interior para evitar “pérdidas de tiempo” y “pausas no autorizadas”.
Haciendo un avance rápido a 87 años más tarde encontramos otro incendio en el Bronx, Nueva York, que reclamó 87 vidas, esta vez en Happy Land Social Club. Y luego, 27 años después de eso, el mundo fue bombardeado con un ciclo de noticias de una semana de duración cuando un incendio de gran altura en la Torre Grenfell de Londres se saldó con 79 vidas. Al igual que con el desastre Triangle Shirtwaist generaciones atrás, el incendio de la Torre Grenfell también resultó causa de la arrogancia, la complacencia y la actuación negligente.
Lo que cada uno de estos casos tiene en común con los demás no es que el desastre estuviera relacionado con el fuego o incluso que se hubieran perdido vidas; lo cierto es que estos acontecimientos podrían haberse evitado, o al menos reducido en gravedad, con una adecuada estrategia de prevención. Es desalentador ver algunos de los mismos problemas suceder, en un grado similar, tanto tiempo (y tanta tecnología preventiva) después. Sin embargo, está bastante claro que el lugar de trabajo de hoy en día es, en promedio, mucho más seguro que lo era en la época de nuestros padres y abuelos.
Pero mientras que la seguridad es una prioridad para la mayoría de nosotros, los millennials están ayudando a llevar este concepto a nuevos lugares. Un informe de la Asociación Americana de Psicología de 2014 indicó que los millennials clasifican la seguridad personal como la principal causa de estrés en el lugar de trabajo. De hecho, ponen más énfasis en la seguridad que cualquiera de las generaciones que vinieron antes que ellos. Y, ¿quién podría culparlos? Como se mencionó anteriormente, ¿quién quiere ir a trabajar y sentarse allí preocupándose por su seguridad?