Al final, quizá era una galaxia demasiado lejana. La ambiciosa pero carísima Star Wars: Galactic Starcruiser de Walt Disney World, la experiencia hiperinmersiva de pijamada de 1.200 dólares por persona y noche, se cerrará definitivamente a finales de septiembre, unos 18 meses después de su apertura, según anunció la empresa el jueves.
Según el sitio web de Disney World, no hay reservas para el complejo temático de Star Wars en Orlando más allá del último viaje del Starcruiser, que tendrá lugar del 28 al 30 de septiembre. (La compañía describe la desaparición del Galactic Starcruiser simplemente como «una decisión empresarial».
Promocionado por primera vez en 2017 en la D23 Expo de la compañía para los superfans de Disney, el proyecto siempre desafió la categorización. ¿Es un hotel, un crucero sin salida al mar o una elaborada experiencia teatral de elige tu propia aventura? Todo lo anterior.
«Durante más de 100 años, Disney ha asumido riesgos para estar a la vanguardia de las experiencias de entretenimiento», dijo un portavoz de Walt Disney World. «Empujamos constantemente los límites de la creatividad y la innovación, y evolucionamos nuestras experiencias basándonos en aprendizajes clave».
Como toda gran película de Star Wars, la experiencia Galactic Starcruiser sigue un arco argumental. Los visitantes se embarcan juntos en un viaje inmersivo de dos noches, como en un crucero. Entran en una cápsula de transporte virtual, despegan hacia el hiperespacio y atracan en el crucero Halcyon.
Allí se ponen el traje de Star Wars, conocen a un elenco intergaláctico de personajes (incluidos famosos como Chewbacca y Kylo Ren) y reciben entrenamiento con sables láser y «operaciones de puente» con el capitán de la nave. En sus camarotes, interactúan con D3-O9, un droide controlado por inteligencia artificial que les mantiene informados de lo que ocurre en la nave. En la cantina se codean con un variopinto grupo de espías alienígenas y contrabandistas. Y eligen un bando -alineándose con la Resistencia (los buenos) o con la oscura Primera Orden- y reciben sus misiones.
A los clientes que pueden permitirse pagar mucho dinero -algo más de 4.800 dólares por una pareja o 6.000 dólares por una familia de cuatro miembros- les encanta la experiencia de dos noches con todo incluido, lo que le ha valido uno de los índices de satisfacción más altos en los 50 años de historia de Walt Disney World.
El problema es que, al parecer, no hay suficientes clientes que puedan permitírselo.
Disney dio un giro reflexivo al anuncio. «Esta experiencia boutique de primera calidad nos ha dado la oportunidad de probar cosas nuevas en una escala más pequeña de 100 habitaciones y, mientras nos preparamos para su viaje final, aprovecharemos lo que hemos aprendido para crear experiencias futuras que puedan llegar a más huéspedes y fans», afirma la empresa en un comunicado.
En la última convocatoria de resultados de la empresa, a principios de este mes, Bob Iger, consejero delegado de Disney, reiteró su actual mentalidad de apretarse el cinturón. «Las iniciativas de reducción de costes que anuncié el trimestre pasado van por buen camino y estamos en vías de alcanzar o superar nuestro objetivo de 5.500 millones de dólares», declaró. La última ronda de recortes de 7.000 puestos de trabajo de la empresa ha afectado a ESPN, la división de entretenimiento de Disney, Parques Disney y su división de Experiencias y Productos.
La noticia del cierre del Galactic Starcruiser llegó el mismo día en que Disney anunció que eliminaba un complejo de 1.000 millones de dólares que habría creado más de 2.000 puestos de trabajo para el estado, un puñetazo de poder en su pelea pública con el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Disney se está poniendo en contacto con los huéspedes que hicieron reservas en el Galactic Starcruiser después del 30 de septiembre para darles la noticia y ofrecerles alternativas. «Como damos prioridad a estos huéspedes, en este momento, las nuevas reservas están temporalmente en pausa y se reabrirán el 26 de mayo», dijo Disney.
