La estrella del pop Taylor Swift fue la única celebridad patrocinadora que revisó a FTX para investigar el cumplimiento del servicio con las regulaciones financieras federales, según afirmó el martes el abogado que representa a los inversores en una demanda civil de alto perfil contra las celebridades que respaldaron FTX.
Cuando se le preguntó acerca de un acuerdo de patrocinio, Swift preguntó a los jefes de FTX: «¿Pueden decirme que estos no son valores no registrados?», dijo el abogado Adam Moskowitz en el podcast The Scoop de Block.
FTX y Swift discutieron un patrocinio de cien millones de dólares para la gira de la cantante antes de que las negociaciones se rompieran la pasada primavera, según informaron fuentes al Financial Times, y el entonces multimillonario director ejecutivo de FTX, Sam Bankman-Fried, estuvo íntimamente involucrado en las conversaciones.
Según Moskowitz, Swift fue la «única persona» que consultó a su equipo jurídico e investigó debidamente a FTX antes de llegar a un acuerdo.
Los clientes de Moskowitz reclaman 5.000 millones de dólares por daños y perjuicios para los famosos patrocinadores de FTX, entre ellos Tom Brady, estrella de la NFL, y su exesposa, la supermodelo Gisele Bundchen, el actor Larry David, la estrella de Shark Tank Kevin O’Leary y la leyenda de la NBA Shaquille O’Neal.
Por su parte, Elon Musk, el segundo hombre más rico del mundo, se sumó a la sólida investigación de Swift, tuiteando sobre la afirmación de Moskowitz: «No me sorprende. Taylor es inteligente y su padre es un reputado banquero de inversiones». El padre de Swift, Scott Swift, cuenta con varias décadas de experiencia en Merrill Lynch como asesor financiero.
La demanda civil contra los avalistas de FTX se produjo menos de una semana después de que la bolsa se declarara en quiebra, y tres semanas antes de la detención de Bankman-Fried y del cofundador de FTX, Gary Wang. Bankman-Fried se enfrenta a más de una docena de cargos penales federales por prácticas fraudulentas en FTX y su empresa de comercio cuantitativo Alameda Research.
Swift tiene una fortuna de 570 millones de dólares, según estimó Forbes el pasado mes de junio, y el año pasado ganó unos 92 millones de dólares. Bankman-Fried llegó a tener un patrimonio de 26.500 millones de dólares, pero ahora sólo asciende a cuatro millones, según los últimos cálculos de Forbes.