El mundo de las startups es conocido por su entorno de ritmo rápido y alta presión, y como tal, hacer las cosas de manera eficiente es sin duda el rasgo más valorado para el fundador de una startup.
Estas son algunas prácticas y hábitos de productividad populares en el mundo de las startups tecnológicas que pueden ayudarte a hacer más cosas en menos tiempo:
1. Priorizar sin piedad
Cuando tienes que hacer malabarismos con múltiples proyectos, plazos y partes interesadas, tienes que tomar decisiones difíciles sobre en qué centrarte en cada momento.
Para priorizar con eficacia, haz una lista de todas tus tareas y proyectos y márcalos por prioridad. Céntrate primero en las tareas más importantes y delega o aplaza el resto.
Y lo que es más importante, debes sentirte cómodo dejando proyectos pendientes para que las cosas de menor importancia no desplacen a los proyectos y tareas de mayor impacto.
«Aprendí que si trabajas duro y con creatividad, puedes tener casi todo lo que quieras, pero no todo lo que quieras. La madurez es la capacidad de rechazar buenas alternativas para perseguir otras aún mejores.» – Ray Dalio, Principios: Vida y trabajo.
2. Utiliza la técnica Pomodoro
La Técnica Pomodoro es un método de gestión del tiempo desarrollado por Francesco Cirillo a finales de la década de 1980. Consiste en dividir el trabajo en intervalos de 25 minutos, separados por breves descansos de 5 minutos.
Esta técnica es muy eficaz para las personas que tienen dificultades para mantener la concentración durante largos periodos de tiempo. Agrupar las distracciones (por ejemplo, la navegación por las redes sociales) en un breve periodo de tiempo (la pausa) y disponer de un temporizador que indique cuándo es el momento de volver al trabajo facilita el control y permite perder el menor tiempo posible.
3. Bloquea las distracciones
Las distracciones son el enemigo de la productividad, y los fundadores de startups tecnológicas lo saben muy bien.
A menudo utilizan herramientas como auriculares con cancelación de ruido o extensiones del navegador para bloquear las distracciones y mantenerse centrados en su trabajo. Para bloquear las distracciones, identifica qué es lo que más te distrae (por ejemplo, las redes sociales o las notificaciones de correo electrónico) y toma medidas para eliminarlas o minimizarlas.
4. Practicar el bloqueo temporal
El problema de las distracciones es que a veces proceden del trabajo. Al mismo tiempo, si respondes constantemente a comunicaciones de aplicaciones de chat o correos electrónicos, es difícil entrar en el flujo y hacer un trabajo complejo que requiera concentración.
El bloqueo temporal es una técnica de productividad que consiste en programar bloques de tiempo específicos para diferentes tareas o actividades. Los fundadores de startups tecnológicas suelen utilizar esta técnica para asegurarse de que están avanzando en sus proyectos más importantes, al tiempo que dejan tiempo para otros compromisos como reuniones o eventos de networking.
Para practicar el bloqueo del tiempo, crea un horario para tu día o semana que incluya bloques de tiempo específicos para diferentes tareas o actividades, y asegúrate de no interrumpir tus bloques de trabajo con reuniones u otras distracciones. Por ejemplo, puedes dedicar 4 horas de tu jornada laboral al trabajo en profundidad y otras 4 horas a reuniones y comunicación.
5. Automatizar tareas repetitivas
Intenta racionalizar tu flujo de trabajo y ahorrar tiempo. Prueba herramientas de automatización para ocuparte de tareas repetitivas como la introducción de datos, la publicación en redes sociales o la gestión del correo electrónico.
Si la tarea no puede automatizarse, intenta delegarla. Es fácil verse desbordado por tareas operativas que en realidad no requieren tu intervención. Si permites que esto ocurra, no tendrás tiempo para las tareas en las que aportas un valor real que otras personas no pueden aportar.
6. Establecer objetivos y plazos
Una parte crucial de ser productivo es juzgar con precisión lo productivo que has sido. Al fin y al cabo, lo que importa son los resultados, no cuánto has trabajado. Para saber si vas por buen camino, utiliza los KPI para medir tu progreso de forma objetiva e intenta evaluar si se han cumplido tus expectativas. Si los resultados son malos, considere la posibilidad de pivotar y cambiar el enfoque.
7. Practicar el autocuidado
Por último, pero no por ello menos importante, procura no agotarte. El éxito de una startup es un maratón, no un sprint. Ser increíblemente productivo durante cortos periodos de tiempo a costa de ser improductivo a largo plazo es una mala estrategia.