Los dispensarios de cannabis sin licencia y las ventas ilegales de marihuana podrían desviar mil millones de dólares al año del mercado legal estadounidense hasta 2030, lo que se traduce en unos 2.600 millones de dólares en ingresos fiscales durante los próximos siete años, según se desprende de un nuevo informe al que ha tenido acceso en exclusiva Forbes.
Y las arcas públicas no son las únicas que se ven perjudicadas por el mercado negro del cannabis, también las compañías eléctricas, que ven como las plantaciones ilegales de marihuana se conectan de forma fraudulenta a la red eléctrica.
Naturgy se enfrentó hace unos meses a un gran problema en la zona de la Cañada Real Galiana de Madrid, derivado de los enganches fraudulentos de decenas de plantaciones ilegales que colapsaron la red desembocando en apagones que perjudicaban a los clientes que si pagaban la factura, tal y como recoge Expansión.
Por su parte, Endesa compartió el pasado año un informe del que se desprende que “los casos de fraude eléctrico vinculados a plantaciones de marihuana se han duplicado en los últimos cuatro años”.
En este caso, la compañía cerró 2021 con 1.636 expedientes de fraude por plantaciones de marihuana, el doble que en 2018. En 2022, desmanteló, en colaboración con las Fuerzas de Seguridad, en torno a 1.800 fraudes para alimentar plantaciones indoor, lo que supone una media de cinco cada día.
Iberdrola también se ha visto perjudicada: la última plantación desmantelada por la Policía Nacional fue hace unos días, en Alcantarilla (Murcia).