El Grupo italiano Ermenegildo Zegna, (que cotiza en la Bolsa de Valores de Nueva York) propietario de Zegna y Thom Browne, presentó el 6 de abril los resultados registrados por la compañía al cierre de su último ejercicio completo de 2022.
2022 fue un año crucial para la marca de moda masculina, que ha recuperado su rentabilidad con unas ventas impulsadas por el resurgimiento de la sastrería y el llamado ‘quiet luxury’ (lujo silencioso o discreto) y su fuerte demanda en el mercado de la moda.
Los ingresos aumentaron un 16% hasta los 1.500 millones de euros (1.600 millones de dólares) el año pasado, según destaca BusinessOfFashion. «Excluyendo el mercado chino, donde los cierres y el aumento de las infecciones por Covid lastraron los resultados, los ingresos aumentaron un 42%», según la empresa.
Los beneficios del ejercicio alcanzaron los 65 millones de euros en 2022, frente a las pérdidas de 128 millones de euros en 2021.
«Nuestros buenos resultados en 2022 reflejan el fuerte impulso y la deseabilidad de nuestras marcas, además de la solidez y el éxito de nuestra estrategia y ejecución. El año pasado, nos embarcamos en un viaje de rebranding de nuestra marca homónima y presentamos la Zegna One Brand. Todavía estamos iniciando este viaje, acabamos de lanzar la segunda colección y una serie de iniciativas nuevas», destacaron los directivos de la empresa en declaraciones recogidas por FashionNetwork.
La compañía también se suma a nuevos proyectos fruto de la operación realizada en noviembre de 2022 junto a The Estée Lauder Companies para la adquisición del negocio de moda de Tom Ford.