Tesla, el principal fabricante mundial de vehículos eléctricos, registró un volumen récord de entregas en el último trimestre de 2022, aunque fue menor de lo que esperaban los analistas, cerrando un año turbulento marcado por el desplome del precio de las acciones, las interrupciones de la producción en China y el caos continuo en torno a la compra de Twitter por parte del consejero delegado, Elon Musk.
La empresa anunció en su página web la entrega de 405.278 de sus vehículos homónimos a clientes de todo el mundo en el trimestre finalizado el 31 de diciembre, un 47% más que hace un año. Sin embargo, esta cifra es inferior a las 418.000 unidades previstas según la media de las estimaciones de los analistas. Las entregas en todo el año ascendieron a 1,31 millones de unidades, frente a algo menos de 1 millón en 2021.
Durante el cuarto trimestre, la producción en China, la mayor fuente de beneficios de la empresa con sede en Austin (Texas), se vio afectada por los cambios en la política del país sobre la Covid-19, que pasó de un estricto control de su propagación a un enfoque más permisivo a finales de año. Esto también ha repercutido en la economía en general, provocando una ralentización de la demanda interna de vehículos eléctricos, aunque las exportaciones chinas de vehículos impulsados por baterías siguen siendo sólidas.
Dan Ives, analista de renta variable de Wedbush Securities, tuiteó: «Hay muchos elementos en movimiento, pero en general sería mejor que los peores temores (por encima de 400.000) en un entorno macroeconómico inquieto». «Aunque los alcistas no estarán muy contentos, creemos que ha sido un rendimiento relativamente bueno en un contexto difícil».
Las perspectivas de Tesla de cara a 2023 son inciertas, dada la preocupación constante de que la fijación de Musk en Twitter -y las considerables ventas de acciones de Tesla- hayan dejado a la empresa sin un liderazgo centrado a medida que se acelera la competencia en el espacio de los vehículos eléctricos.
Ives, un impulsor Tesla desde hace mucho tiempo, pidió Musk nombrar a un nuevo CEO de Twitter a finales de enero y establecer objetivos de crecimiento anual más conservadores para la empresa de alrededor del 35% en lugar de reiterar un objetivo general de 50% por año.
La empresa no dio detalles sobre la demanda de sus vehículos eléctricos por regiones del mundo, por lo que es imposible saber a partir de la publicación del lunes dónde las ventas son más robustas y dónde se están ralentizando. Tesla dijo que dará a conocer los resultados financieros trimestrales el 25 de enero.
Las entregas combinadas del Model 3 sedán y el Model Y hatchback fueron de 388.131 vehículos en el cuarto trimestre, mientras que los Model S y Model X de gama alta, con precios superiores a 100.000 dólares, sumaron 17.147 unidades. Tesla dijo que construyó 439.701 vehículos eléctricos durante el trimestre y 1,37 millones el año pasado.
Las acciones de la empresa se desplomaron un 69% en 2022, cerrando el año a 123,18 dólares el 30 de diciembre.
