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Forbes Interview | Ana Paula Assis, presidenta de IBM para EMEA: “La clave para afrontar con éxito los actuales retos es situar la tecnología y el talento en el corazón de las empresas”

La brasileña Ana Paula Assis es, desde enero de 2022, la nueva directora general de IBM para Europa, Oriente Medio y África, una región que abarca más de cien países. Tras un año de exitosa gestión, ha sido nombrada además presidenta de IBM en EMEA, cargo que asumió el 1 de enero de 2023, en sustitución de Martin Jetter, quien se jubiló después de 36 años de servicio en la compañía.

Assis lleva veinticinco años trabajando para la multinacional tecnológica, en la que ha desempeñado diversos de cargos ejecutivos, entre ellos el de directora general de América Latina, en el que impulsó un crecimiento sostenido de la compañía además de incrementar la cuota de mercado en la región. También ha ocupado puestos clave en Estados Unidos y China, siendo reconocida como uno de las líderes empresariales con mayor experiencia internacional en el desarrollo estratégico de negocio y la gestión del cambio en entornos multiculturales. En esta entrevista, Assis explica la necesidad de situar la tecnología en el corazón mismo de cualquier empresa y en cualquier tipo de industria.

Antes de nada, me gustaría saber qué es ahora IBM, porque los que tenemos una edad hemos conocido IBM como empresa de productos de consumo, y su nombre era una de las marcas más notorias del mundo, mientras que ahora IBM es probable que signifique poco para el gran público…

En la actualidad somos una empresa que está volcada en apoyar a nuestros clientes en sus procesos de transformación digital, fundamentalmente a través de tecnologías como la nube híbrida y la inteligencia artificial. ¿Qué significa eso? Significa habilitar y combinar tecnologías de hardware y software, así como servicios de consultoría para apoyar a clientes corporativos de todas las industrias que se encuentran inmersos en procesos transformación y modernización, ayudándoles a enfrentar sus actuales retos de negocio, ya sea en términos de competitividad, innovación o cumplimiento regulatorio, así como alcanzar sus objetivos de sostenibilidad.

Asimismo, IBM sigue liderando los avances de la computación cuántica. Uno de los aspectos más destacados es el desarrollo de microchips, como el nuevo Osprey de 433 cúbits presentado a finales de 2022 y que lo convierten en el más potente del mundo, y de nuevas soluciones de software de desarrollo, como Qiskit, que van a jugar un papel fundamental en la aplicación real de la computación cuántica.

¿Vuestros clientes son ahora exclusivamente las grandes empresas?

Si bien somos una empresa B2B, el usuario final, el consumidor, sigue estando en el centro de nuestra estrategia porque lo está en el centro de la estrategia de nuestros clientes. Podría decirse que somos una empresa B2B2C. Ahora, nosotros llegamos al usuario final a través de nuestros clientes, al estar nuestros productos disponibles a través de la nube o embebidos en las soluciones y productos de nuestros clientes. Por ejemplo, la gran mayoría de las transacciones bancarias que realizamos como ciudadanos se gestionan a través de la tecnología y servicios que IBM provee a los bancos europeos.

Por otro lado, atendemos a pequeñas y medianas empresas a través de nuestra estrategia de ecosistema. De hecho, hoy contamos con más de 5.000 socios de negocio en EMEA que nos ayudan a llevar nuestra tecnología a todo tipo de empresas.

Acabas de asumir un reto adicional que es la presidencia para EMEA. ¿cuáles son las diferencias entre ser directora general y presidenta?

La gran diferencia es que ahora tendré además la responsabilidad de reforzar y dar continuidad a las relaciones de IBM con múltiples organismos y agencias gubernamentales para así poder contribuir, de manera constructiva, a definir las políticas y regulaciones relacionadas con la tecnología y la adopción segura de las mismas.

Esto es importante porque está asociado a nuestra filosofía como compañía: la tecnología debe estar al servicio del progreso de la humanidad, por tanto, debe estar sustentada en valores éticos. La tecnología tiene que ser usada de manera responsable y tiene que garantizar la seguridad y privacidad de los datos.

¿Cuál es su balance de este primer año?

2022 ha sido un año extremadamente positivo para nosotros. En los tres primeros trimestres del año tuvimos crecimientos de doble dígito en EMEA, lo que demuestra que nuestra estrategia centrada en la nube híbrida y la inteligencia artificial es acertada, está dando frutos y – más importante aún – está calando entre nuestros clientes.

En este sentido, cada vez más, las empresas están adoptando tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA). En España, más del 30% de las empresas ya utiliza IA y computación en la nube en su negocio y casi la mitad tiene previsto invertir en estas tecnologías en el próximo año. Por ejemplo, estamos trabajando con CaixaBank, a quien estamos ayudando en su transformación hacia un modelo de nube híbrida a través de nuestra región cloud multizona y nuestra cloud vertical especialmente diseñada para el sector financiero.

En IBM apostamos por la nube híbrida es el modelo óptimo para satisfacer las necesidades actuales y futuras de nuestros clientes, ye que les permite  obtener el máximo beneficio posible de ambos mundos al poder combinar su arquitectura privada – es decir radicada dentro de sus propios centros de datos -, con tecnologías que están disponibles en nubes públicas a través de múltiples proveedores.

¿Y cuáles son los desafíos de cara a 2023?

Lo que estamos viendo para 2023 es un escenario de incertidumbre y un cierto temor a una recesión global derivada del actual entorno económico, caracterizado por una alta inflación y  problemas en las cadenas de suministros. Por ejemplo, la reciente alza de los tipos de interés está condicionando la forma en que las compañías planifican sus inversiones en tecnología.

Sin embargo, esto es una oportunidad para las tecnologías, ya que esta es un factor deflacionario. Por ejemplo, si introducimos la posibilidad de automatizar procesos, se puede impulsar el crecimiento de los negocios gracias a un incremento de la productividad. Nosotros apostamos por que las tecnologías en las que nos estamos centrando, Cloud e Inteligencia Artificial, van a contribuir, de forma decisiva, a incrementar la productividad y resiliencia de las empresas.

Para IBM ha dicho que 2022 fue un año positivo, pero ¿cómo lo ha visto para el conjunto de las empresas europeas?

Creo que el 2022 ha sido un año “mixto”. Se produjo mucho crecimiento en los primeros meses del año, tras la pandemia. Volver a viajar y volver a relacionarnos trajo consigo un crecimiento y una reactivación de la economía, pero el impacto de los retrasos en las cadenas de suministro propició un incremento de la inflación que ha hecho que las empresas se comporten de una manera más “conservadora” con respecto a sus próximas inversiones.

Nosotros estamos trabajando con este escenario, pero con la perspectiva de que la necesidad de inversión en tecnología seguirá creciendo y eso es un fuerte indicador de que las empresas ven la tecnología como una herramienta crítica para mejorar los procesos de sus negocios. La clave para afrontar con éxito los actuales retos es situar la tecnología y el talento en el corazón de las empresas.

La crisis energética está provocando situaciones extrañas con respecto a la sostenibilidad. Alemania, por ejemplo, ha aumentado su producción de carbón y Francia está volviendo a fomentar la energía nuclear…

Esto va a obligar a todas las empresas a fijarse más detenidamente en los objetivos de sostenibilidad. Nosotros hemos realizado una serie de estudios en los últimos meses y el resultado es que la gran mayoría de las empresas sí apuestan por la sostenibilidad y lo consideran una oportunidad para desarrollar aún más sus negocios. Lo que estamos observando es que hay una presión muy fuerte por parte de todos los stakeholders para que las empresas sigan invirtiendo en sostenibilidad. Desde empleados a inversores, pasando por los propios consejos de administración. Y lo que se exige es que las empresas conviertan sus ambiciones en acciones reales y que cumplan con sus compromisos de mejorar el modo en el que impactan sobre el medio ambiente.

El ámbito energético, existen varios aspectos en los que las empresas pueden, y tienen que, actuar de manera decidida para lograr sus objetivos energéticos a medio plazo. Por un lado, hay que apostar por las fuentes de energía renovables. IBM tiene el compromiso de alcanzar en 2030 el 90% de nuestro consumo de energía a través de fuentes renovables, lo que es un gran avance. Y, por otro lado, debemos encontrar el modo de aumentar la vida útil de los activos. En Dinamarca existe una empresa de construcción de infraestructuras qué, a través de la tecnología, está logrando duplicar la vida útil de uno de sus puentes. Estaba diseñado para funcionar 100 años y, gracias a la aplicación de la tecnología al mantenimiento de esta infraestructura, se conseguirá alargar su vida útil hasta los 200 años.

La tecnología, per-sé, también permite acelerar el ahorro de energía. Nosotros tenemos, ya disponibles hoy día, soluciones de hardware y software de automatización que procesan mayores volúmenes de computación consumiendo mucha menos energía. Empresas cómo BBVA o RSI ya han conseguido reducir significativamente el consumo energético en sus centros de proceso de datos gracias al mainframe de IBM.

Así pues, existen muchas soluciones tecnológicas que pueden ayudar a las empresas a convertir sus ambiciones en acciones reales para mitigar sus problemas energéticos, y contribuir, así, a la consecución de sus objetivos de sostenibilidad.

La pandemia ha acelerado la digitalización. ¿Cómo ves actualmente el estado de la digitalización en Europa?

Sin duda la pandemia ha acelerado la digitalización en Europa y en todo el mundo. Ha sido uno de los procesos de adopción tecnológica más rápidos de la historia de la humanidad. Lo que antes nos hubiera llevado 10 años, ocurrió en un plazo de meses. Por ejemplo, el desarrollo de una vacuna.

Sin embargo, ha sido un proceso que, por su urgencia, en algunas ocasiones se ha desarrollado de manera desordenada. Esto está provocando que ahora las empresas estén buscando la forma de adoptar las tecnologías de una manera más planificada y económicamente más eficiente para poder continuar mejorando, de manera sostenida, sus niveles de eficiencia, innovación y competitividad.

Lo que la pandemia ha dejado patente es que la tecnología es vital para los negocios – es lo que permitió que las empresas pudieran seguir operando. En todos los sectores e industrias. La adopción de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, por ejemplo, creció un 5%. Hoy día, muchos países de la Unión Europea como Italia, España o Francia, se encuentran en posiciones muy altas del ranking de adopción de esta tecnología, si se compara con el resto del mundo.

En los primeros días de diciembre se ha anunciado que La Coruña será la sede de la Agencia Española de supervisión de inteligencia artificial. ¿Qué puede suponer para España?

Lo veo como algo extremadamente positivo, ya que va a permitir un crecimiento y desarrollo aún más acelerado de la inteligencia artificial además de la formación de profesionales altamente cualificados, con capacidad no solo de utilizar y desarrollar esta tecnología sino, además, de hacerlo de manera responsable, aplicando principios éticos.

¿Qué rol puede jugar España en este contexto, para impulsar la transformación empresarial europea?

España se ha posicionado como uno de los hub tecnológicos del sur de Europa, gracias a su posición geográfica y a la decidida inversión que han llevado a cabo tanto el gobierno como las empresas en el desarrollo de infraestructura de telecomunicaciones. Asimismo, España cuenta con una fuerza laboral altamente cualificada. De ahí que IBM decidiera abrir su segunda región cloud en Europa aquí.

Creo que es fundamental que se desarrollen e implementen nuevas políticas públicas y de inversión que fomenten la innovación y la colaboración público-privada al tiempo que se garantice la seguridad y la aplicación de principios éticos en la adopción de las diferentes tecnologías.

En el aspecto educativo, ¿qué papel pueden desempeñar las empresas como IBM?

IBM, como empresa tecnológica, tenemos la obligación y la responsabilidad de apostar y contribuir fuertemente a desarrollar iniciativas en educación que estimulen a los jóvenes, y especialmente a las mujeres, a estudiar disciplinas STEM (acrónimo en ingles de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas)

Así pues, el año pasado adquirimos públicamente el compromiso de formar a 30 millones de personas en habilidades y skills digitales antes del año 2030, Poniendo especial foco en aquellas comunidades y colectivos más desfavorecidos o en riesgo.

En España, contamos ya con varios miles de usuarios en nuestra plataforma de formación gratuita Skillsbuild y, desde hace ya muchos años, venimos apostando por desarrollar alianzas con toda la comunidad académica, especialmente universidades, para desarrollar programas que cubran las principales demandas actuales de las empresas en materia de formación y skills, y así poder facilitarle un mejor acceso al mundo laboral a los estudiantes y aquellas personas en búsqueda de empleo.

La computación cuántica será la tecnología que protagonizará la siguiente gran revolución tecnológica, y ya estamos trabajando con múltiples universidades de todo el mundo para formar a la siguiente generación de profesionales que deberán desarrollar y utilizar esta tecnología.

Recientemente la Unión Europea ha aprobado el reglamento en Resiliencia Operativa Digital (DORA por sus siglas en ingles). Esto va a suponer una regulación, no solo estratégica, sino también crítica, para la seguridad, competitividad económica y garantía de los derechos fundamentales de la UE. ¿Cómo cree que impactará esta regulación en la industria y cómo está IBM apoyando esta iniciativa?

DORA va a crear un escenario más equitativo y transparente para todas las empresas del sector ya que todos los que participamos en él, tendremos que cumplir esta normativa. Esto va a generar una mayor seguridad y permitirá a las empresas acelerar sus procesos de transformación cloud al establecer nuevos mecanismos, mejor definidos, de protección y garantía de las operaciones. Para nosotros, el modelo óptimo es el de “nube híbrida” y abierto, que es un modelo en el que el cliente puede decidir en todo momento dónde quiere que residan sus datos (en sus propios servidores privados y/o en una o varias nubes públicas de uno o varios proveedores) en función de sus necesidades.

Este modelo de “nube híbrida” es posible gracias a las soluciones de “contenerización” que proporcionan plataformas como Red Hat Open Shift, que permiten a las empresas desarrollar sus soluciones una sola vez y desplegarlas en cualquier entorno. De ahí que, hace ya 3 años, apostáramos por adquirir Red Hat, el proveedor global líder de soluciones de contenerización.

En el entorno actual, tan volátil, dinámico y digital, ¿qué elementos debe tener en cuenta el liderazgo empresarial para poder abordar los grandes retos de hoy día?

Creo que es fundamental mantener una mentalidad de aprendizaje continuo. La tecnología y las innovaciones se producen a diario y – como líder – uno tiene que estar al día de las últimas soluciones disponibles y anticiparse para crear las soluciones del mañana.  

Así mismo, la capacidad de adaptación es fundamental. El mundo cambia a cada instante y con él, nuestras necesidades. De ahí qué lo que ayer era una solución óptima a una necesidad, hoy puede que no lo sea, y allá que adaptarse a la nueva realidad de manera ágil.

Esto me lleva al tercer elemento, la agilidad. El entorno tan dinámico en el que vivimos hoy hace esencial que promovamos la simplificación de los procesos de toma de decisiones, empoderemos a los distintos niveles de la organización, y establezcamos estructuras organizativas que permitan tomar esas decisiones de manera más ágil y rápida, siempre teniendo como base un buen sistema de gobernanza, principios éticos y métricas.

Finalmente, creo que el liderazgo empresarial tiene que ser totalmente consciente del rol y el poder de la tecnología en sus estrategias y procesos de negocio. La tecnología está hoy día en todo. Desde el desarrollo de nuevos productos y servicios, hasta en la estrategia de marketing de los mismos. Así pues, aprender y entender en qué medida impacta la tecnología en tu negocio, es fundamental.

¿Qué rol juega la adquisición, desarrollo y retención del talento?

Según algunos estudios publicados recientemente, como el de la Asociación Española DigitalEs, existe un gap de más de 120.000 profesionales cualificados en el sector tecnológico.

Y no nos engañemos, posiblemente el recurso más importante y escaso hoy día para las empresas, especialmente las tecnológicas, son sus empleados altamente cualificados. De ahí que tener una buena estrategia de adquisición, desarrollo y retención de talento sea fundamental hoy día. Es la clave para ganar la batalla por el talento.

Por un lado, externamente, hay que estar muy atento al mercado para identificar el talento que queremos atraer y captarlo antes de que lo hagan otros. Asimismo, como empresa, tenemos la obligación de contribuir a la creación y formación de ese nuevo talento a través de alianzas con el sector académico.

Por otro lado, internamente, es fundamental definir estrategias y planes de desarrollo y retención del talento que ya tenemos en casa. Para ello, es fundamental entender qué es importante para nuestros empleados. Para unos serán los planes de carrera, para otros el salario, los planes de formación o el modelo de trabajo. Sólo así podremos definir planes personalizados que realmente desarrollen y retengan a nuestros mejores profesionales, y para esto es esencial que nosotros, cómo líderes en nuestras organizaciones, apoyemos a los distintos equipos involucrados en definir y ejecutar estos planes y estrategias.

Para finalizar, llevas más de 25 años en IBM, liderando equipos en múltiples geografías, desde Brasil y América Latina, A China y ahora Europa. ¿Cuál es tu principal aprendizaje profesional y personal?

En lo profesional, que uno no puede quedarse o vivir en el pasado. Hay que estar permanentemente mirando al futuro, porque las organizaciones y los modelos de negocio cambian, y uno tiene que adaptarse a eso. La empresa a la que yo entré hace 25 años no es la misma en la que estoy trabajando ahora. Es necesaria una continua capacidad de adaptación.

Y en lo personal, que uno no hace nada solo. El trabajo en equipo, con gente con los mismos objetivos y ambiciones es lo que permite a una empresa seguir avanzando. Siempre se ha dicho que si quieres llegar rápido, ve solo; pero si quieres llegar lejos, ve acompañado de un buen equipo.

¿Sabes hacia dónde nos va a llevar el futuro?

(Risas). El futuro no se puede adivinar. El futuro se crea….Y nosotros lo estamos creando.

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