ARK Architects cumple 25 años, y lo hace degustando un lenguaje arquitectónico basado en controlar todas las etapas del proceso, para garantizar los más altos estándares de calidad y seguridad, pero también el respeto a una arquitectura mucho más humana. Reflejo de esto son las villas que diseñan y construyen en privilegiados entornos naturales, este estudio trabaja en las localizaciones más exclusivas de nuestro territorio, como Marbella, Zagaleta, Villa Padierna, Sotogrande y Madrid, además de llevar a cabos proyectos internacionales en Miami, Milán, Nueva York y Dubái.
Manuel R. Moriche, socio fundador de ARK Architects, comparte su visión de un sector destinado a abrazar al cliente: “La reinvención de la arquitectura viene de la mano de la evolución de las prioridades personales, los estilos de vida, el teletrabajo, la digitalización de los procesos, los entornos socioeconómicos cambiantes, el estilo de vida saludable y el compromiso con el medio ambiente, esto nos obliga a estar en beta constante ante las exigencias de nuestros clientes y del mercado de alto nivel”, comenta.
“Crear una casa es algo más que fabricar una estructura, es tu lugar seguro. Se puede vivir en una villa de lujo, pero hacerlo en una obra maestra pensada hasta el último detalle para adaptarse a ti, es algo sumamente único y especial”, traslada.
Precisamente ellos, especializados en residencial de alto nivel unifamiliar, consideran a esta tipología como una auténtica reinvención de clientes, que han dado un salto del producto industrializado al emocional.
Por ello, todo el proyecto ha de buscar la personalización, la emoción, la generación de experiencias únicas dentro de la vivienda.
Aunque también hay espacio para la tecnología. De hecho, Ark Architects apuesta por un lujo sostenible propio del siglo XXI, diferenciador. “Con sistemas tecnológicos de última generación, como automatización y control inteligente de toda la vivienda, altavoces invisibles, autorregulación de temperatura, detección por huella dactilar, iluminación inteligente, sistemas de seguridad y ciberseguridad, etcétera”, traslada Manuel.
La innovación es una constante en la compañía, que ha visto evolucionar todas las herramientas
de software. La realidad virtural, la impresión 3D, la metodología BIM, así los sistemas de gestión en obra sin duda, son tecnologías que colaboran en su desarrollo. “Sin perder la perspectiva de que somos artesanos de la arquitectura en el desarrollo de cada vivienda. Creamos arquitectura pensando en el ser humano que se mantiene en el centro de todo el proceso, así que no podemos estandarizarlo porque cada persona es única, tenemos un concepto muy humanista de la arquitectura”, confiesa, y añade: “Las herramientas digitales trabajan a nuestro servicio. El protagonismo de cada proyecto tiene que recaer en el lugar, su luz, los materiales y las personas”.
El perfil de cliente de Ark tiene carácter internacional. Concretamente, es un 80% extranjero y un 70% europeo, con un par de objetivos que, en ocasiones, se solapan: adquirir una segunda residencia o utilizarla como inversión.
Ya antes de acelerarse la tendencia del teletrabajo y tras
la previsión de mayor llegada de extranjeros a áreas muy demandadas de España, el sur del país estaba viviendo una evolución única en sus proyectos arquitectónicos. Áreas como la Costa del Sol atraen cada año a inversores internacionales con un poder adquisitivo muy alto, si bien España se posiciona actualmente como el décimo país del mundo en cuanto a millonarios que residen o tienen viviendas propias en su territorio.
Otro de los reclamos por parte de un cliente, cada vez más exigente, tiene que ver con la sostenibilidad y la eficiencia. ARK Architects puede enorgullecerse de haber construido la villa más sostenible de nuestro país: una residencia de lujo de 1.328 m2 sobre una parcela de 2.500 m2. Emplazada en Sotogrande (Andalucía), recibe el nombre de Villa Aire, y forma parte del exclusivo club de los espacios bioclimáticos, que utilizan el máximo posible uso de recursos naturales (como la luz natural, el sol, la ventilación natural) orientado siempre al ahorro de energía. Siguen también los compromisos propios del Passivhaus, que busca una emisión lo más baja posible, utilizando sistemas de ventilación naturales y manteniendo la temperatura dentro de los edificios de forma estable a unos 20oC en todo el año.
Esencia mediterránea tiene también Villa Island, ubicada en una de las zonas más exclusivas de Estados Unidos: Miami Beach, otra de las últimas obras de arte de ARK Architects. Una vivienda minimalista, moderna e innovadora con embarcadero propio y con palmeras autóctonas que forman parte de su diseño.
A Manuel Ruiz Moriche le acompañan en esta aventura sus dos socios, arquitectos técnicos, Diego Suárez y Santiago Ruiz Moriche, que se ocupan de las fases de dirección y construcción. “Detrás hay un gran equipo, que engloba a profesionales desde la arquitectura al diseño e interiorismo, pasando por la ingeniería y el paisajismo, llegando hasta la neurociencia”, cuenta Manuel.
La implementación del 5G y la fuerte digitalización acaecida por la situación geopolítica de los últimos años, ha incrementado la demanda de dispositivos tecnológicos y desde ARK Architecs están convencidos de que nos encaminamos hacia una hibridación entre la persona, la villa y la tecnología.