Elon Musk, consejero delegado de Twitter, ha dado este miércoles un ultimátum al personal: decidir antes de las 17 horas ET del jueves si quieren formar parte del nuevo Twitter «hardcore», o ser despedidos con tres meses de indemnización.
El multimillonario envió un correo electrónico la mañana de este miércoles, titulado «A Fork in the Road –Una bifurcación en el camino–», en el que pedía a los empleados que quisieran quedarse que hicieran clic en un enlace. Cualquier trabajador que no lo hiciera antes de la fecha límite se iría, según copias del correo electrónico enviadas a FORBES por dos fuentes familiarizadas con el asunto.
En él se señalaba que para construir «Twitter 2.0», la empresa tendría que ser «extremadamente dura», trabajando muchas horas y a gran intensidad. «Sólo un rendimiento excepcional constituirá un aprobado».
Twitter no ha respondido a una solicitud de comentarios en el momento de la publicación. El Washington Post fue el primero en informar sobre el correo electrónico.
El empresario dijo que el nuevo Twitter se centrará más en la ingeniería y que aquellos que escriban «un gran código» serán los que tendrán más influencia. «Si estás seguro de que quieres formar parte del nuevo Twitter, por favor, haz clic en el enlace de abajo… Sea cual sea la decisión que tomes, gracias por tus esfuerzos para que Twitter tenga éxito», añadió Musk.
Despidos, dimisiones…
Este correo electrónico llega después de los despidos masivos, así como de muchas dimisiones, la más reciente la de la dirección de privacidad, seguridad y confianza de la empresa. Un ingeniero también fue despedido por Musk a través de la red social, aunque el CEO borró más tarde su tuit diciendo que se había ido. El exempleado dijo después a FORBES que Musk y su equipo de Twitter eran «una panda de cobardes».
Este martes, 15 de noviembre, también se informó de que los mensajes internos de Slack y las cuentas de Twitter del personal estaban siendo vigiladas. Al menos veinte de los trabajadores que hicieron comentarios críticos sobre la empresa y su nuevo líder fueron despedidos, entre ellos el ingeniero Nick Morgan, que escribió en Twitter que «sólo puedo asumir que esto fue por no mostrar el 100% de lealtad en Slack. He oído que lo mismo le ha pasado a muchos otros ahora».
También se ha despedido a un gran número de moderadores de contenido contratados, así como a varios miembros del equipo de confianza y seguridad, lo que hace temer que la empresa tenga dificultades para hacer frente a los contenidos ilegales en su plataforma.
