El pasado 25 de octubre, en el Palacio de Cibeles de Madrid, sede del ayuntamiento de la capital, había algunos coches espectaculares por aquí y por allá –un Audi skysphere concept y un A6 e-tron concept– y puede que el nombre del fabricante alemán de automóviles se pronunciase cuatro o cinco veces (¡no más!) entre los ponentes que subieron al escenario, pero es que el Audi Summit For Progress iba de otra cosa. A lo largo de toda esa jornada, la firma que organizaba el evento sometió a los asistentes a un programa de inmersión total acerca del momento de cambio que vivimos, de por qué es importante la sostenibilidad y, sobre todo, qué pueden hacer las empresas para, sin dejar de innovar, asumir su responsabilidad en beneficio de la sociedad y el planeta. Mirar, en definitiva, al mañana; de ahí que el lema del encuentro fuese: “Ideas to start the future” (“Ideas para comenzar el futuro”).
En mayor o menor medida, la mayoría somos conscientes de ese momento de transformación: por todas partes nos lo recuerdan. Pero el mensaje cobra mayor calado si quienes toman la palabra, suben al escenario y ponen el dedo en la llaga son personas que realmente tienen algo que decir al respecto. Audi tuvo buena puntería a la hora de elegir a los oradores. Primero, porque son verdaderos innovadores, cada uno en su terreno, y su afán de progreso impacta positivamente en el mundo en que vivimos. Son mentes que, valga la expresión, están cambiando el futuro. Segundo, porque el elenco era de lo más variado, lo que facilitó la diversidad de perspectivas y convirtió el acto en una experiencia muy amena.
“Es responsabilidad de las empresas crear un futuro mejor”, dijo José Miguel Aparicio, director general de Audi España, el primero en tomar la palabra tras una introducción de la periodista Mónica Carrillo, moderadora de la jornada. Por su parte, Peter H. Diamandis, fundador de Singularity University y los X Prize, hizo hincapié en “el poder que tenemos todos para cambiar el mundo”. Y añadió: “Lo más importante que poseemos como seres humanos es la mentalidad. Y hay que cambiarla”.
Sobre ese cambio de mentalidad, en el transcurso de un coloquio entre Adam Baidawi, subdirector global editorial de GQ –y embajador de sostenibilidad de Condé Nast–, y Henrik Wenders, CMO de Audi AG, este último lamentó que, en ocasiones, a esa necesidad de transformación se le da “una connotación negativa”. Y lo explicó así: “A la gente le dicen: ‘Haz esto, no hagas lo otro’. Hay que conseguir que la gente desee hacer el cambio”. Es responsabilidad de las compañías, añadió, comercializar productos que “sean buenos para los usuarios y buenos para la sociedad”.
En esa misma línea se expresó Inma Bermúdez, recientemente galardonada con el Premio Nacional de Diseño. “Los diseñadores tenemos que ofrecer productos sostenibles, pero además estéticos. No vale de nada hacer algo sostenible si la persona no va a crear un apego con ese objeto, por lo que es tan importante la estética como la sostenibilidad”, dijo.
Sara Werner, cofundadora de Cocunat y pionera del concepto toxic free, introdujo el curioso concepto de “egoísmo altruista” como llave para impulsar el cambio. La idea viene a significar: si cada uno de nosotros se cuida, estará cuidando la sociedad. Werner eliminó las toxinas de sus productos de belleza, y ahora utiliza inteligencia artificial o la ciencia de la epigenética para diseñar cosméticos. El chef Eneko Atxa, premiado dos veces como el más sostenible del mundo, expuso cómo aborda la sostenibilidad desde su campo, la gastronomía.
También aportaron sus experiencias Carlo Van de Weijer, gerente general del Instituto de Sistemas de IA; Sally Uren, CEO y directora ejecutiva de Forum for the Future; Dimas Gimeno, socio fundador de WOW; Owen Rogers, socio y director ejecutivo de IDEO; y César Muntada, jefe de diseño de iluminación de Audi AG.
¿Qué puede hacer el sector de la automoción en este sentido? José Miguel Aparicio fue claro al afirmar que “no se entiende el progreso sin el automóvil. Ahora el reto es hacerlo sostenible”. Expuso, además, que esta industria está en “un entorno de profunda transformación, en tres áreas: la sostenibilidad (con la apuesta por el coche eléctrico), la digitalización (a través de los vehículos autónomos) y las nuevas formas de movilidad”. Y explicó que la marca de los cuatro aros quiere formar parte del cambio “generando progreso e innovación y creando impacto positivo, respondiendo al reto de proporcionar a las generaciones futuras una movilidad premium sostenible”.
En el fondo, para conseguir los objetivos que como sociedad nos hemos impuesto hay que apostar por la creatividad. Uno de los tramos más emotivos a la vez que entretenidos del día lo aportaron el grupo de chicos y chicas muy jóvenes ganadores de la sexta edición de Audi Creativity Challenge, programa por el que hasta ahora han pasado más de diez mil estudiantes. Cada año se les propone un reto con trasfondo social, y con el que triunfaron estos jóvenes fue “Palabras mayores”, una iniciativa que visibiliza a las personas de avanzada edad, brindándoles la oportunidad de expresarse y contar sus vivencias, que se graban en vídeo. Después cualquiera puede acceder a ellas a través de un código QR. Es ya una realidad en Lanzarote. Como dijo Caita Montserrat, directora CX de Audi España, “la creatividad es el motor de todo”.
Fue, en definitiva, un encuentro inspirador para todos aquellos que buscan maneras de seguir avanzando en sus distintos ámbitos mientras dejan patente su compromiso por un futuro mejor.