Wang Chuanfu, cofundador y director ejecutivo de BYD, redujo riqueza unos 1.900 millones de dólares después de que Berkshire Hathaway, de Warren Buffett, redujera su participación en el fabricante chino de automóviles eléctricos. Esto no había ocurrido antes; Berkshire Hathaway comenzó a invertir en la empresa con sede en Shenzhen en 2008.
BYD, que cotiza en Hong Kong, se desplomó casi un 12% el miércoles después de que una presentación de la bolsa de valores de la ciudad mostrara que Berkshire Hathaway ha reducido su propiedad del 20,04% al 19,92%. La firma de inversiones con sede en Omaha ganó 47 millones cuando vendió 1,33 millones de acciones el 24 de agosto a un precio promedio de 277 dólares hongkoneses cada una, según destaca el documento.
Kenny Ng, estratega y responsable de economía de la empresa Everbright Securities con sede en Hong Kong, dice que la posibilidad de más ventas es alta. Las especulaciones de que la empresa de Buffett recortaría la posición de Berkshire Hathaway en BYD han ido en aumento desde el mes pasado, cuando un tramo de acciones equivalente al tamaño de la participación de la empresa estadounidense en BYD ingresó al Sistema Central de Compensación y Liquidación de Hong Kong.
“Warren Buffett compró una parte de la empresa cuando cotizaba solo alrededor de 8 dólares de Hong Kong por acción”, dice Ng. “El valor actual de BYD no es barato y Buffett está obteniendo muy buenos beneficios de esta inversión”.
Encabezado por el multimillonario Wang, el gigante BYD ahora tiene una relación precio-beneficio a futuro 74 veces mayor que cuando se fundó. Berkshire Hathaway, que invirtió aproximadamente 230 millones para adquirir 225 millones de acciones de BYD hace más de una década, ha visto crecer a la compañía china hasta convertirse en líder del mercado de automóviles eléctricos del país. Mientras tanto, el valor del resto de las acciones de Berkshire Hathaway ha subido a 6.600 millones de dólares según el precio actual de las acciones.
Hace solo dos días, BYD informó resultados positivos para la primera mitad de 2022. Esto gracias a un modelo comercial en el que la empresa produce sus propias baterías y otras piezas utilizadas en automóviles eléctricos, algo que les ayudó a evitar los bloqueos internacionales del país y así mantener en funcionamiento las líneas de fabricación en toda China.
La empresa vendió 641.350 automóviles durante los primeros seis meses del año, un aumentó un 315 % con respecto al mismo período del año anterior.
Vincent Sun, analista de la compañía Morningstar Equity Research con sede en Shenzhen, dice que su opinión sobre los fundamentos y el manejo interno de BYD permanece sin cambios y apuesta a que el precio para cada acción de la empresa será de unos 315 dólares de hongkoneses. Sun también mencionó que cuando Berkshire Hathaway redujo su participación en PetroChina en 2007, la firma lo hizo paulatinamente durante un período de varios meses.
Berkshire Hathaway puede optar por reducir su participación en BYD, dice Dickie Wong, director ejecutivo de Kingston Securities, con sede en Hong Kong. Pero la compañía también puede optar por retener parte de su propiedad en lugar de deshacerse de toda la posición, ya que el sector de vehículos eléctricos de China bien podría seguir creciendo. “BYD es uno de los jugadores clave que pueden competir con Tesla”, dice Wong.
Pero cualquier venta seguiría perjudicando la confianza de los inversores de BYD. “La reducción de la participación de Berkshire Hathaway no significa necesariamente que el valor de BYD haya alcanzado su punto máximo”, dice Ng de Everbright Securities. “Pero es un inversor de valor a largo plazo, y su venta sin duda ejerce un impacto negativo en el mercado”.
Wang cofundó BYD (primero como fabricante de baterías en 1995), y se aventuró en el sector automotriz en 2003. Actualmente tiene una participación del 17,6 % en BYD, que representa la mayor parte de su fortuna de 22.000 millones, según los datos en tiempo real de FORBES .