La velocidad a la que se están produciendo los cambios tecnológicos en el mundo empresarial se incrementa día a día y a pasos agigantados. Ya no nos referimos al teletrabajo ni a las reuniones a través de plataformas digitales. En la actualidad, la Inteligencia Artificial se está empleando, por ejemplo, para automatizar las primeras etapas del proceso de selección de personal, y existen también proyectos en fase beta que están siendo implementados en diversas startups.
Encontrar el modo en el que pueden emplearse este tipo de tecnologías en las empresas es parte de la labor de NEORIS, un acelerador digital global que ayuda a las compañías a dar el salto hacia la innovación, a través de soluciones disruptivas y sostenibles para que desarrollen sus actividades de forma más eficiente, competitiva y a menor costo.
En este sentido, la aplicación de tecnologías como la Inteligencia Artificial —esencial para crear experiencias inclusivas para el usuario—, así como la Realidad Aumentada, la Realidad Virtual y el blockchain, está a la orden del día para que podamos experimentar y vivir de lleno el metaverso.
¿Es el metaverso lo que nos depara el futuro?
Si bien el concepto de metaverso data de hace décadas —el término proviene de la novela Snow Crash de 1992—, su materialización se dio más recientemente. Hoy en día, es tal su auge que, según estimaciones de Bloomberg, se espera que este mercado supere los USD 810.000 millones para 2028.
En este escenario, Jorge Lukowski, director global de Marketing y Comunicación de NEORIS, explica que el metaverso —ese mundo en 3D, compartido, descentralizado y abierto, en donde interactuamos a través de avatares en una realidad digital tan activa como la que vivimos— “está ligado al desarrollo de la Web 3.0. y de tecnologías como las criptomonedas y el blockchain”. En síntesis, es la nueva evolución de Internet.
“Podemos desarrollar muchas de las actividades de nuestra vida en este universo virtual, desde trabajar, viajar, comprar y hasta socializar, y cuando esto sucede generamos la economía digital. Los negocios en el metaverso estarán basados en el blockchain, dado que todos los activos virtuales se comprarán y venderán a través de criptomonedas u otro tipo de tokens como los Tokens No Fungibles o NFT, que son certificados digitales de propiedad únicos y no reemplazables como pueden ser las obras de arte o la música”, asegura Lukowski.
El mundo está avanzando tan rápidamente en esta dirección, que datos recientes del BBVA muestran que el volumen de operaciones comerciales de NFT aumentó más de un 700% entre el segundo y el tercer trimestre de 2021, lo que habla de un rápido aumento de estas transacciones.
El crecimiento de la economía y las ventas se vislumbra como una de las principales ventajas de este universo en tres dimensiones. “Por medio de este —señala Lukowski—, será posible vender más productos de los que ahora se venden, vender productos nativos del metaverso y vender soluciones o dispositivos de Realidad Virtual o Aumentada para experimentar el metaverso”.
Todo esto genera enormes oportunidades de negocio que las compañías deben saber aprovechar para enfrentarse a contextos cada vez más competitivos y desafiantes. Tal es el caso del fabricante de coches italiano Alfa Romeo, cuyo último modelo, el Tonale, se convirtió en el primer automóvil con certificado digital NFT, el cual, basado en la tecnología blockchain, identifica al vehículo desde el momento de su compra y evoluciona de forma paralela al ciclo de vida y al uso del vehículo.
El metaverso, mucho más que un mito
¿Están las industrias y empresas del mundo transitando el camino hacia el metaverso? La respuesta es que sí.
Además de compañías como Alfa Romeo, muchas otras están haciendo progresos en la materia. Por ejemplo, la firma de inversión inmobiliaria Republic Realm que invirtió más de USD 4,3 millones por un terreno en The Sandbox. La empresa comercializa 2.500 terrenos en 19 mundos virtuales, incluidos centros comerciales, edificios de viviendas y una isla privada.
Otro ejemplo de aplicación el metaverso en las industrias, particularmente en el ámbito educativo, es la Escuela Europea de Educación Internacional (ESIE, por sus siglas en inglés), que puso en marcha un MBA de alto nivel directamente en el metaverso, donde los alumnos podrán moverse entre salas para discutir casos por equipos o para seguir en contacto una vez termina la clase.
Un caso reciente, y pionero en su categoría, es el del Hotel Riu Plaza España, que recientemente se inició en el metaverso con la creación de una réplica virtual del hotel, todo dentro del metaverso AltspaceVR.
“Con el metaverso —subraya Lukowski—, veremos también potenciado el concepto de Digital Twin que nos permite construir productos que luego llevaremos a la realidad. Compañías como BMW y Hyundai construyeron gemelos digitales 3D, virtualmente accesibles, de sus fábricas. A futuro, esto favorecerá la reducción de costes operativos y del desperdicio de recursos”. Mientras tanto, en el sector de la construcción se abre la puerta para probar opciones de diseño en contextos reales, posibilitando mejoras en el entendimiento del cliente y la solución de sus necesidades.
Es de resaltar, indica el directivo de NEORIS, que marcas como Balenciaga también están sacando provecho del metaverso para vender activos nativos de este mundo. “Esta marca utilizó el metaverso Roblox para lanzar una colección especial. Nike, por su parte, creó Nikeland y dio la posibilidad de personalizar el avatar con productos digitales propios del metaverso. Coca-Cola lanzó una versión especial de la Coca-Cola sin azúcar, y para su lanzamiento utilizaron Fornite y lanzaron NFT conmemorativos. Estos son claros ejemplos de estrategias exitosas que muestran que el metaverso llegó para quedarse”.
Tecnología que abre posibilidades
Además del crecimiento de la economía y las ventas, la nueva realidad del metaverso supone para las empresas y marcas otras ventajas. “El metaverso le da la posibilidad a las compañías de ser más creativas e innovar para ofrecer a sus audiencias experiencias inmersivas, enriquecedoras y únicas, en términos de comunicación, publicidad e interacción. Todo esto gracias al uso de esas nuevas tecnologías que están detrás de este universo en 3D”, destaca Lukowski.
Otro beneficio es que “las empresas pueden llevar su marca a diferentes geografías, a través de tiendas virtuales que combinan el e-commerce y la interactividad con los productos. Esto nos muestra, además, el potencial democratizador del metaverso en la medida que no hay límites ni fronteras para llegar a cualquier persona”, dice el directivo de NEORIS. Así las cosas, esta es una ocasión para incursionar en el diseño de productos nativos del metaverso como la ropa virtual, artículos de todo tipo, juegos, etc.
Un elemento clave y que marcará el destino del metaverso y su apropiación por parte de las industrias, precisa Jorge Lukowski, es que “en el metaverso, así como en la Web 3.0 o la Internet descentralizada, los datos dejan de estar en manos de terceros y pasan a pertenecer a los usuarios. Esta descentralización de la información, que nos permite ser dueños de nuestros datos, será fundamental para dar confianza y seguridad en el metaverso”.
El reto para los años venideros será, por tanto, hacer frente a algunos dilemas que trae consigo el metaverso. ¿Tendrá un impacto en nuestra cultura y en el ámbito social? ¿Se creará el marco regulatorio que permita que este mundo digital sea utilizado de forma responsable? ¿Cómo abordaremos la desinformación y qué controles deben existir? La privacidad en los datos personales, biométricos o financieros, ¿está realmente garantizada?
En medio de este panorama, sin duda, surgen muchas inquietudes. Una gran certeza es que las empresas del futuro deberán decidir si abrazan la idea de subirse a la montaña rusa de la transformación digital y, por qué no, aprovechar las bondades de este universo tridimensional.
Ciertamente, el metaverso dejó de ser un mito de inicios del Siglo XXI y es una realidad (casi) tangible. Las oportunidades son inmensas.