Hay un aire festivo y de entusiasmo en los salones del hotel Arts de Barcelona en los que SolarProfit celebra su primer Investors Day, “el día de la comunidad con la cabeza bien alta”. No es de extrañar, porque allí se reúne una plantilla joven en la que más del cincuenta por ciento de los trabajadores han llegado a la empresa en los últimos seis meses, y se nota la ilusión y el buen ambiente. El objetivo de la jornada es presentar un balance de la actividad del último año y medio y las previsiones para el resto del año. Y los datos son buenos. Muy buenos.
El sector de las placas solares está en plena ebullición, y SolarProfit la empresa líder del sector en España, lleva cuatro años de crecimiento sostenido, hasta terminar 2021 con unos ingresos de 39 millones de euros. Prevén rebasar los 110 millones de euros al fin del presente ejercicio. Así, tiene todo el sentido que la campaña publicitaria que han lanzado recientemente se llame “con la cabeza bien alta”, porque la expresión alude al orgullo de sus clientes al instalar placas solares en su vivienda, pero también al de ellos mismos por el éxito que están experimentando.
El coach Xesco Espar da comienzo al evento con una charla motivacional en la que mezcla su experiencia como multilaureado jugador y entrenador de balonmano con consejos sobre liderazgo y la importancia de crear un equipo, no ser solo un grupo. Precisamente este es uno de los motivos por los Oscar Gómez y Roger Fernández, fundadores de Solar Profit, anuncian que llega una etapa de consolidar el equipo que han formado –cuentan con 1.200 empleados, cuando en septiembre de 2021 eran 500- para afianzar lo que han construido, que implica que sus ingresos han aumentado un apabullante 116% desde 2020, y el EBITDA un 242% desde la misma fecha.
Frente a una competencia compuesta por pequeños instaladores reducidos a un ámbito muy local, a la posibilidad de alquilar paneles solares y a los modelos basados en excedentes, el modelo de negocio de SolarProfit implica un concepto revolucionario: hacer clientes de por vida. No solo se ocupan de todo lo relacionado con la instalación de las placas, sino también del mantenimiento y conservación de las mismas durante los siguientes 25 años tras su instalación. “Estamos convirtiéndonos en una empresa de servicios”, señalan. Esto se consigue gracias a una fuerte inversión en innovación que garantice el máximo deseo de los clientes: conseguir una factura de la luz que tienda a cero, amortizando la inversión en menos de 10 años, sin subvenciones.
Su “arma secreta” para conseguirlo son las BSaaS: Battery’s Software as a Service. Unas baterías con un software inteligente exclusivo diseñado por la compañía que combinan Big Data e inteligencia artificial para conseguir una máxima reducción en la factura de la luz. El sistema analiza el perfil de cada cliente, los precios de mercado en el momento y la previsión de generación de cada planta, teniendo en cuenta variables como el clima. Así se logra un sistema integrado con gestión de la demanda que ayuda a manejarse en un mercado con una altísima volatibilidad.
Todos los implicados en el proyecto saben que es una mera cuestión de tiempo que, en España, la mayoría de las viviendas unifamiliares terminen adoptando el autoconsumo energético. Se partía de una situación absurda en la que, por falta de confianza y trabas legislativas, España estaba a años luz –nunca mejor dicho- de otros países europeos en cuanto a energías renovables y especialmente al uso de la solar. El cambio ya ha empezado, está yendo a pasos agigantados, y SolarProfit está orgulloso de liderarlo con la cabeza bien alta.