Repsol ha cerrado la venta de una participación del 25% de Repsol Renovables por 905 millones de euros al consorcio formado por la aseguradora francesa Crédit Agricole Assurances y fondos gestionados por Energy Infrastructure Partners (EIP), con sede en Suiza.
De esta manera, la operación supone valorar el 100% del negocio ‘verde’ de la multienergética presidida por Antonio Brufau en 4.383 millones de euros, incluida deuda y minoritarios.
El consejo de administración de Repsol se reunió este jueves de manera extraordinaria para aprobar la transacción, que representa un nuevo hito en el cumplimiento del plan estratégico 2021-2025 de la compañía.
En noviembre de 2020, con el lanzamiento de su nuevo plan estratégico, el grupo se dio un plazo de 18 meses para vender una participación minoritaria de este negocio o sacarlo a Bolsa.
A finales del pasado mes de abril, el consejero delegado de la compañía, Josu Jon Imaz, ya indicó que se preveía tomar antes del verano una decisión final sobre la entrada o no de un socio minoritario en su negocio de renovables.
La energética destacó que la entrada en el capital de su filial ‘verde’ de estos dos socios demuestra «la solidez de su modelo de negocio y de crecimiento en este segmento creado hace poco más de tres años».
La venta de una participación minoritaria de Repsol Renovables ha despertado un gran interés entre la comunidad inversora internacional, con entidades de primer nivel ofertando en las distintas fases de este procedimiento.
Compromiso de inversión para reforzar el crecimiento
Además, la incorporación de Crédit Agricole Assurances y EIP como socios lleva aparejado un compromiso de inversión que refuerza el crecimiento de Repsol Renovables en línea con los ambiciosos objetivos de su plan estratégico, que pasan por alcanzar 6 gigavatios (GW) en 2025 y nuevos planes, entre los que se incluyen la entrada en nuevos mercados y la incorporación de tecnologías complementarias como la eólica marina.
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, afirmó que contar con socios de este «prestigio» para su negocio en renovables refuerza «la validez de la estrategia y la ambición de la compañía de ser un actor relevante en la transición energética, y da cumplimiento a nuestras expectativas en este importante proceso».
«Nuestro objetivo es alcanzar una capacidad instalada de 6 GW en 2025 y 20 GW en 2030. Como socios, comparten nuestra visión estratégica para crecer en renovables, aportan su experiencia y subrayan el valor de nuestra plataforma de crecimiento», añadió.
Se prevé que la operación, que tendrá efectos económicos desde el pasado 1 de enero, se complete antes de finalizar el año, una vez se hayan recibido las autorizaciones regulatorias necesarias.
Repsol continuará controlando el negocio de renovables
Según el acuerdo de accionistas, Repsol seguirá controlando el negocio de renovables, por lo que la sociedad Repsol Renovables y sus filiales se seguirán consolidando en las cuentas del Grupo Repsol. De acuerdo con la normativa contable, la operación no producirá ningún efecto en la cuenta de resultados del grupo.
Y es que el grupo siempre había dejado claro que su estrategia para el negocio de renovables pasaba por incorporar un socio con una participación minoritaria, ya que su objetivo es operar y liderar este área.
De hecho, Repsol ya ha aplicado esta fórmula de incorporar socios con una participación minoritaria en algunos sus proyectos renovables. Así, el pasado mes de marzo dio entrada al fondo TRIG (InfraRed) como socio al 49% en la planta fotovoltaica Valdesolar o en noviembre del año pasado alcanzó un acuerdo con Pontegadea (Amancio Ortega) como socio, también al 49%, en el parque eólico Delta.
El impulso a las renovables es uno de los principales pilares en el modelo de descarbonización de Repsol, que en 2019 se convirtió en la primera compañía de su sector en asumir el compromiso de ser cero emisiones netas en el año 2050.
En este sentido, en los últimos dos años, la firma ha materializado sus objetivos de diversificar geográficamente su negocio de renovables, complementar sus capacidades, mejorar su portafolio y crear una plataforma sólida con gran potencial de crecimiento, con la ambición de ser un operador global de bajas emisiones.
Cartera de más de 1,6 GW ‘verdes’ instalados
Actualmente, Repsol cuenta con una cartera de más de 1,6 GW de capacidad renovable instalada y está presente en España, Estados Unidos y Chile, participando también en el proyecto eólico marino WindFloat, en Portugal.
Entre sus activos operativos más destacables en España se encuentra el parque eólico Delta I, en Aragón, con 335 megavatios (MW); y la planta fotovoltaica Valdesolar (Valdecaballeros, Badajoz) con una capacidad total instalada de 264 MW.
También se encuentra operativo el complejo fotovoltaico Kappa, con una capacidad de 126,6 MW y situado en Manzanares (Ciudad Real). En cuanto al proyecto eólico Delta II, cuyas obras comenzaron en 2021, ya están operativos dos de sus 26 parques. Esta instalación, una vez completada, contará con 860 MW de capacidad, siendo el mayor proyecto renovable de la compañía hasta la fecha.
Repsol cuenta con otros proyectos en desarrollo en España que suman más de 700 MW: el eólico PI, situado entre Palencia y Valladolid; el fotovoltaico Sigma, en Jerez de la Frontera; y dos proyectos fotovoltaicos localizados en las provincias de Alicante y Guadalajara, que se encuentran en tramitación administrativa.
El grupo también dispone de una cartera relevante hidroeléctrica en el norte de España (Aguayo-Aguilar, Navia y Picos), con una capacidad instalada de 693 MW y un ambicioso proyecto para ampliar la central de bombeo cuando las condiciones regulatorias lo permitan.
En lo que se refiere a fuera de España, Repsol está presente en Chile con su alianza con el Grupo Ibereólica Renovables, que le da acceso a una cartera de proyectos en operación, construcción y desarrollo de más de 1,6 GW hasta el año 2025 y la posibilidad de superar los 2,6 GW en 2030.
Esta ‘joint venture’ ha construido ya el parque eólico de Cabo Leones III, con 188 MW de capacidad, y desarrolla el proyecto de Atacama, de 180 MW.
Además, también tiene una importante presencia en un mercado estratégico para el negocio de renovables como Estados Unidos, donde desembarcó el año pasado con la compra del 40% de Hecate Energy, compañía especializada en proyectos fotovoltaicos y baterías para el almacenamiento de energía, con un amplio portafolio que suma más de 40 GW.
En este país, Repsol ya está produciendo electricidad en Jicarilla 2, su primera planta fotovoltaica en el país, que cuenta con una capacidad total instalada de 62,5 MW, y está desarrollando otra planta fotovoltaica, Jicarilla 1, de 62,5 MW de capacidad instalada y 20 MW de almacenamiento a través de baterías.
Asimismo, el grupo invertirá en un proyecto solar de 600 MW en el estado de Texas y espera alcanzar 2,1 GW de capacidad instalada en Estados Unidos en 2025 y 7,8 GW en 2030.
¿Operación en el negocio del ‘upstream’?
En paralelo al cierre ya de esta transacción en sus renovables, Repsol estudia también una posible venta de una participación minoritaria en su negocio de Exploración y Producción (‘Upstream’).
Según informó Reuters este martes, Repsol y EIG han comenzado negociaciones a raíz de una oferta «no solicitada» presentada por el fondo a la compañía.
En un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Repsol reconoció que, en el contexto de «la gestión dinámica y permanente» de su cartera de negocios, viene analizando «diversas oportunidades y propuestas» relacionadas con su área de Exploración y Producción, aunque subrayó que no ha tomado «ninguna decisión al respecto».