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La historia de Häagen-Dazs, la heladería cuyo nombre no significa nada

Para España 1992 es un año especial. Aún viven en nuestra memoria colectiva las Olimpiadas de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla, así como sus respectivas mascotas: el ¿perro? Cobi y el pájaro Curro. Pero en 1992, además de un montón de turistas y de deportistas olímpicos, también desembarcó en nuestro país la marca de helados Häagen-Dazs que, pese a su nombre, no es escandinava, sino neoyorquina.

De hecho, las palabras Häagen-Dazs no significan nada de nada, sino que se inventaron por Reuben y Rose Mattus, dos neoyorquinos de origen polaco, para dar cierto prestigio a su marca de helados, por eso de diferenciarles un poco del resto. Pero no sólo quisieron darle prestigio con el nombre, sino que también se propusieron hacer helados más densos, con menos aire inyectado y con ingredientes de mejor calidad. Incluso a costa de necesitar más frío para su conservación o de tener menos variedades. De hecho, la marca solo usa yema de huevo como emulsionante o estabilizador, renunciando a otro tipo de alternativas.

De hecho, Reuben y Rose comenzaron sólo con tres sabores: chocolate, vainilla y café. Eso sí, asegurándose de que su sabor y textura no se parecieran en nada a los de la competencia. Luego añadiría chocolate belga y semillas de vainilla. Pero también tardó tres años en introducir el sabor a fresa, por ejemplo, porque antes de introducirlo debía de asegurarse de que los trocitos de fresa del interior conservaran la textura adecuada y de que el sabor fuera el correcto.

Y no fue hasta 1973, 12 años después de que se fundara la empresa, cuando se abrió la primera tienda de la marca, que aún sigue abierta, en Nueva York. Así, Häagen-Dazs continuó expandiéndose tanto en las cámaras refrigeradas de los supermercados, como a través de su propia red de tiendas.

Al cumplir 30 años de vida, en 1992, es cuando decidieron desembarcar en España, pudiéndose comprar ya sus helados y con la posterior apertura de sus tiendas propias, de las que ya suma 37 en España, más aquellas que venden sus helados con licencia.

Otros 30 años después, Häagen-Dazs celebra su 60 aniversario en todo el mundo y las tres décadas en España. Aunque Reuben y Rose ya han muerto y la marca ya no pertenece a la familia, sino que fue comprada por General Mills en los años 80. Sin embargo, siguen creciendo. Sólo este año, la marca prevé la apertura de nuevas tiendas en España hasta crecer un 19% con respecto al año pasado.

Hoy en día, las tiendas (“boutiques”, dicen ellos) de Häagen-Dazs aportan el 30% de las ventas netas totales de la compañía a nivel mundial. Esto es debido a que han sabido ofrecer al cliente una experiencia totalmente única en sus locales, con una oferta que acaba con la estacionalidad y temporalidad tan ligada a los helados, además de la exclusividad de los más de 24 sabores que solo se pueden encontrar en sus tiendas, o el formato único de tarrinas de un litro.

Por cierto, que entre sus productos exclusivos también ofrecerán este año una tarta muy especial. La tarta de su propio cumpleaños.