El lujo saca músculo de nuevo. El grupo francés Hermès ha superado las estimaciones para su negocio en el primer trimestre del año y ha logrado cerrar el período con unos ingresos (a tipos de cambio constantes) de 2.800 millones de euros, un 27% más que el año anterior.
Este resultado, 12 puntos porcentuales por encima de la estimación para el trimestre, se debe al fuerte apetito por sus accesorios de lujo, sobre todo en Estados Unidos y Europa —donde han aumentado un 42,2%, gracias sobre todo al desempeño en Reino Unido, Alemania, Italia y España—, y en momentos de fuerte turbulencia debido a la guerra en Ucrania y a los nuevos confinamientos dictados en China para frenar el covid-19. Los resultados confirman que «el año ha terminado con fuerza», considera Luca Solca, analista de Bernstein, y añade «otro sólido consenso», como recoge Reuters.
El grupo de artículos de lujo ha registrado un crecimiento de dos dígitos en todas las divisiones, incluida la de marroquinería y talabartería, que incluye sus famosos bolsos Birkin y Kelly y representa casi la mitad de las ventas anuales de Hermes, un 15,8% más. Otras divisiones han mostrado un crecimiento aún más positivo, con prêt-à-porter y accesorios con un aumento del 44%, mientras que las ventas de relojes aumentaron un 62%.
La categoría que más ha aumentado los ingresos en este arranque de año ha sido la de relojes, con un alza del 62%. En segundo lugar, la división de moda, con un 44,1%. Marroquinería, en tanto, ha crecido un 15,8%.
El arranque de año de su negocio en China fue bueno, pero en marzo, cuando volvieron las restricciones y algunas tiendas cerraron, el buen ritmo se frenó, explicó a periodistas el vicepresidente ejecutivo de finanzas, Eric du Halgouet, en una llamada.
Crisis por la guerra en Ucrania
Respecto a la situación en Rusia, desde Hermès aseguran que están en contacto cercano con sus 60 empleados, y siguen pagando sus salarios mientras les brinda sesiones de capacitación y apoyo psicológico. Algunos se han mudado a países cercanos, reforzando las operaciones del grupo. Hermès anunció en marzo que suspendería sus operaciones en Rusia y cerraría sus tres tiendas en Moscú y los planes de apertura en San Petersburgo. Además, se han detenido todas las exportaciones al país, incluidos perfumes y productos de belleza, y Hermès está cumpliendo con las normas que prohíben la venta de productos a oligarcas en listas de sanciones, agregó el ejecutivo.