La pandemia del covid-19 ha traído consecuencias desastrosas en términos sanitarios, económicos y sociales. Pero, por otra parte, ha permitido que determinadas empresas salgan favorecidas de la situación. Por efecto del incremento de ventas on line, Amazon saldó 2021 con un beneficio neto de 30.694 millones de euros, un 21,7% más que el año anterior, que ya había arrojado un balance excelente.
Como cabe suponer, las firmas del sector de la salud, que han provisto a la población de vacunas, test y mascarillas en tan apocalíptica tesitura, se cuentan entre las que más han engrosado sus arcas. Curiosamente, mientras todos conocemos a Jeff Bezos, Mark Zuckerberg y Bill Gates, poco se sabe de los jefazos de Pfizer o Moderna, compañías cuyo nombre no se nos ha caído de la boca en el último año y medio. A continuación contamos qué han hecho estas firmas para saldar positivamente sus cuentas y quiénes son sus máximos responsables. (Todas las cifras están expresadas en euros.)
1. Pfizer (20.220 M)
En diciembre de 2020, las imágenes de Margaret Keenan, de 90 años, recibiendo un pinchazo en el brazo dieron la vuelta al mundo trayendo un rayo de esperanza. Era la primera dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech —tratamiento que requiere una segunda 21 días después— la que le fue suministrada a esta dama británica. Su país fue el primero del mundo occidental en autorizar el uso de este compuesto que en octubre de 2021 copaba el 80% de las vacunas anticovid en Europa y el 7% en Estados Unidos. A principios de 2022, la empresa estadounidense anunciaba unos ingresos de 74.784 millones de euros (un 92% más que el año anterior) la mitad de los cuales provenían de las vacunas. Y unos beneficios netos de 20.220 millones (más del doble que en 2020). Al frente de Pfizer hay un veterinario: Albert Bourla, nacido en Grecia, residente en Nueva York y descendiente de judíos expulsados de España. Asistió a la cumbre del G7 el pasado junio en su jet privado. En 2021 fue retribuido con 22,3 millones de euros (un 15% más que en el curso previo).
2. Johnson & Johnson (19.207 M)
Con unos beneficios de 19.207 millones de euros en 2021, un 41,9% más que el año anterior, la multinacional estadounidense Johnson & Johnson es la segunda compañía del sector que más ha ganado durante el segundo año de la pandemia. Sus ingresos también han sido los más elevados: 96.273 millones. Aunque fabrica productos de higiene y aparatos médicos, el grueso de sus ganancias (con un crecimiento del 13,6%) proviene de su laboratorio farmacéutico. En su filial belga Janssen se creó la vacuna para el tratamiento del virus SARS-CoV-2,que Time situó entre Los Mejores Inventos de 2021: requiere una sola dosis y no necesita almacenarse congelada. Bien es cierto que la pujanza de sus finanzas se debe también a fármacos como Darzalex (contra el mieloma múltiple), Stelara (enfermedades inflamatorias), Tremfya (psoriasis grave), Erleada (cáncer de próstata) e Invega (esquizofrenia). Fundada en 1886, está presidida actualmente por el valenciano Joaquín Duato, hermano de la actriz Ana Duato, en sustitución de Alex Gorsky, quien dejó J&J por un puesto en Apple a finales del año pasado.
3. Roche: (14.812 M)
A finales de 2021, los medios económicos se hacían eco de que las acciones de fabricantes de tests habían acabado el año disparadas en bolsa: sus rentabilidades rondaban o superaban el 30%. Entre ellos, la farmacéutica suiza Roche ha salido el mejor parado, con unos beneficios el pasado año de 16.100 millones de euros. Las ventas de sus pruebas diagnósticas, de las que las específicas para covid recibieron la probación de la FDA en septiembre de 2020, aumentaron un 29% en 2021. El mandamás de Roche es Severin Schwan, economista y doctor en Derecho; entró en la compañía en 1993 como becario y poco a poco ascendiendo hasta que en 2008 le brindaron el trono de CEO. Es también vicepresidente de Credit Suisse.
4. Moderna (11.224 M)
En 2021, 807 millones de dosis de la vacuna de Moderna se distribuyeron por el mundo. Los beneficios totales de la empresa a lo largo de ese ejercicio han sido de 11.224 millones de euros, cifra que sin duda ha llenado de alborozo a sus directivos, toda vez que 2020 se saldó con pérdidas de 687 millones. El proceso de gestacion del preparado por parte de la empresa de biotecnología de Cambridge, Massachussets (EEUU), deparó alguna controversia, pues el gobierno de Estados Unidos se quejó de su tardanza en compartir datos de sus ensayos y algunos científicos de que la porción de afroamericanos en dichos ensayos era insuficiente. En las labores de llenado y envasado de viales participó la farmacéutica española Laboratorios Rovi. Moderna, que hace honor a su nombre (nació en 2010), está comandada por Stéphane Bancel, quien posee además un 8% de la empresa y al que la edición estadounidense de Forbes adjudica en abril de 2022 un suculento patrimonio de 4.876 millones de euros.
5. BioNTech (10.292 M)
Durante el año pasado, cuando muchos anunciábamos a nuestros allegados que nos habían puesto la vacuna de Pfizer, dábamos información incompleta: para ser exactos, hay que atribuir el remedio al tándem Pfizer-BioNTech. De hecho, esta pequeña empresa alemana, creada por dos hijos de inmigrantes turcos a finales de la década pasada para investigar sobre el cáncer, fue la creadora original de la vacuna, en la que empezó a trabajar allá por enero de 2020, cuando parecía que el virus no saldría de China. Ugur Sahin, CEO del laboratorio, vaticinó la que se nos venía encima y comenzó sus experimentos. Pero poco podía hacer, pues necesitaba un socio para monetizar los resultados. Pfizer, su primera opción (habían colaborado antes), fue reticente al principio, pero cuando en marzo el covid golpeó Estados Unidos, aceptó. El resto es historia…, de la medicina y del marketing. Los beneficios de BioNTech en 2021 han sido de 10.292 millones de euros, siete veces más que en 2020.
6. AstraZeneca (9.133 M)
También cuando las primeras noticias de una nueva afección respiratoria en China llegaban a Europa, investigadores de la Universidad de Oxford se remangaron las batas. Ellos podían desarrollarla, pero no distribuirla por todo el mundo, como la acuciante situación exigía. El 30 de abril de 2020 firmaron un contrato con AstraZeneca, compañía anglosueca con abundancia de capital estadounidense (BlackRock, Goldman Sachs, Bank of America) para producir en masa el fármaco. Su aprobación se vio sujeta a revisión a principios de 2021, cuando se supo que la vacuna había provocado trombos, a veces mortales, en algunas personas, en su mayoría mujeres menores de 60 años. Con todo, el balance anual no ha podido ser mejor para esta compañía anglosueca: en 2021 obtuvo unos ingresos de 34.423 millones de euros, aunque solo 4.000 fueron derivados del compuesto anticovid —el grueso proviene de tratamientos oncológicos—. Descontados los gastos, los beneficios ascienden a 9.133 millones. Pascal Soriot, que el verano pasado se gastó 6,7 millones de euros en una mansión a las afueras de Sídney (Australia), lleva las riendas de AstraZeneca.
7. Abbott Laboratories (6.505 M)
Desde el inicio de la pandemia, la compañía que fundó Wallace C. Abbott en 1888 en su rebotica de Chicago ha distribuido más de 1.400 millones de tests diagnósticos de covid. Su producto estrella es el “BinaxNOW Covid-19 Ag Card”, que los sufridos clientes de farmacias conocemos por el apodo de: “Test de diagnóstico en 15 minutos”, artículo pionero aprobado por la FDA en agosto de 2020. De los 39.629 millones facturados en 2021, 7.084 corresponden a las ventas de pruebas de covid. Robert B. Ford, que no es médico sino gestor de negocio, fue elegido CEO en el crítico marzo de 2020; vislumbrando lo que se venía, ordenó a sus científicos que aparcaran los proyectos que tuvieran entre manos y, divididos en cuatro equipos, se centraran en crear tests para la detección de coronavirus. El beneficio de la compañía a fin de año ha sido de 6.505 millones. Desde el pasado 31 de diciembre, Ford es, además de CEO, presidente ejecutivo, tras la jubilación del veterano Miles White, quien llevaba 38 años en la empresa.
8. DuPont (5.993 M), 3M (5.447 M) y Honeywell International (5.270 M)
Forman el trío ganador en la fabricación de mascarillas. Ninguna opera estrictamente en el sector sanitario y las tres han obtenido rentas similares en 2021. DuPont fue fundada en 1802 en el estado de Delaware (EEUU) por el químico francés Éleuthère DuPont, huido… ¡de la Revolución Francesa! De sus laboratorios han salido productos que forman parte de nuestra realidad cotidiana como la lycra, el nylon, el neopreno, el teflón o el plexiglás, por lo que hubiera sido raro que se hubiera quedado fuera del mercado del covid aportando sus materiales innovadores. Cuando en abril de 2020 empezaron a escasear mascarillas entre el personal sanitario de Estados Unidos, se lanzó a fabricar N95 en colaboración con Cummins Inc. Su modelo más popular es la mascarilla plisada Sierra. DuPont culminó el año pasado con unos beneficios de 5.993 millones. Ed Breen, un gestor que antes fue alto ejecutivo Tyco y Motorola, es su actual presidente ejecutivo y CEO; ejerce, además, de director de Comcast Corporation, la segunda compañía de televisión por cable del mundo.
Las mascarillas de 3M también han tenido representación ubicua a lo largo de la pandemia, claro que teniendo en cuenta que se trata de un gigante que lo mismo fabrica cinta adhesiva que componentes electrónicos o cámaras térmicas, las ventas de productos de cuidado de salud solo han supuesto una cuarta parte (8.326 millones) de su facturación total (32.526 millones). Las ganancias netas de 3M en 2021 han sido de 5.447 millones de euros. Por su parte, Honeywell toca palos tan variopintos como la ingeniería, los sistemas aeroespaciales, la industria química aplicada a nuevos materiales o, como en el caso que nos ocupa, cubrebocas. Su cuenta de resultados arroja un balance positivo de 5.270 millones.
9. Labcorp (2.189 M)
Con sede central en Carolina del Norte (EEUU), Labcorp ha ido adquiriendo desde finales del siglo pasado centros de investigación de todo el mundo hasta formar una tupida red de laboratorios en la que trabajan cerca de 70.000 empleados. Una de sus especialidades son las pruebas diagnósticas, entre las que los tests de anticuerpos de covid ocupan lugar destacado. En 2021 se embolsó 2.189 millones, a pesar de que su informe financiero puntualiza que las ventas de este producto cayeron un 15% en el último trimestre del año. Desde 2019, su presidente es Adam H. Schechter, quien antes fue vicepresidente ejecutivo de Merck y presidente de la división de Salud Humana Global de Merck. Su remuneración en 2020 fue de 13,5 millones.
10. Quest Diagnostic (1.680 M)
Esta compañía es muy buena fabricando pruebas diagnósticas y también creando originales campañas para difundirlas. Así, en septiembre de 2020, tres meses después de que sus tests de covid fueran aprobados por la FDA, anunció un convenio con Walmart para transportar en drones los detectores a aquellos que los necesitasen. Años antes habían firmado con el equipo de fútbol americano New York Giants un contrato para surtirlo de pruebas médicas. La idea de los drones era sublime mientras la gente estaba confinada; a finales de 2021, sin embargo, las noticias seguían anunciando que el experimento aéreo pronto sería realidad…
Solo de tests de covid Quest facturó 2.505 millones de euros el año pasado (aproximadamente una quinta parte de sus ingresos totales). “Los resultados de todo el año reflejan un aumento en los servicios de pruebas de Covid-19”, conceden en su informe. Los beneficios en ese ejercicio han sido de 1.680 millones. La cabeza pensante de la compañía es Steve Rusckowski, quien lleva en la presidencia desde 2012; a comienzos de 2022 ha dejado caer que tras una década en el cargo quizá es momento de dar un paso atrás.
11. Siemens Healthineers (1.746 M)
Es la división dedicada a tecnología sanitaria del gigante Siemens AG, fundado en 1847 en Berlín por el ingeniero e inventor alemán Werner von Siemens. Como es lógico, en los albores de la pandemia la empresa arrimó el hombro en la fabricación de tests rápidos de anticuerpos y PCR, los cuales empezó a comercializar en julio de 2020 a un ritmo de 50 millones de unidades al mes. En 2021 recaudó 17.997 millones, un 24% más que en 2020, de los que 5.400 millones correspondieron a pruebas diagnósticas. Se llevó limpios 1.746 millones, “beneficiándose principalmente de los ingresos adicionales de las pruebas rápidas de antígeno de Covid-19”, expone su reporte. El físico alemán Bernd Montag (1969) es desde 2015 el CEO de la firma, en la que entró a trabajar en 1995, nada más terminar sus estudios en la Universidad de Erlanger-Nuremberg.
El caso de Novavax (-1.603 M)
Esta compañía estadounidense acaba de empezar a vender su vacuna, por lo que 2021 fue un año de inversión y pérdidas. Y no es que se durmiera en los laureles: comenzó a experimentar con un antídoto para el covid-19 una vez el mal se expandió por el planeta. Sin embargo, una serie de circunstancias la ha situado a la cola en orden de comercialización. Se asoció con los laboratorios Emergent BioSolutions, de Baltimore (EEUU), para la eventual producción en masa de la NVX-CoV2373, pero esta segunda empresa estaba atascada produciendo las de Johnson & Johnson y Oxford-AstraZeneca, y Novavax hubo de buscar ayuda en otra parte (como el Serum Institute de India). No fue hasta junio de 2021 cuando publicó sus resultados en una revista científica. En diciembre obtuvo la aprobación de la Agencia Europea del Medicamento (aún no ha recibido la de la FDA).
Las primeras dosis se distribuyeron por el mundo en febrero de 2022 y han llegado a España en marzo de este año. Total, que los rendimientos aún no se han dejado notar en el balance anual de la empresa que preside desde 2011 Stanley C. Erck. Las ventas de la compañía en 2021 ascendieron a 1.054 millones de euros, más del doble que el año anterior. Sin embargo, el gasto de 2.300 millones en investigación y desarrollo, así como en las labores de acopio previo al lanzamiento de la vacuna, han saldado el ejercicio con unas pérdidas de 1.603 millones, cuatro veces más que en 2020.