Naturgy ha anunciado la puesta en marcha del proyecto Géminis, que consiste en escindir el grupo en dos compañías cotizadas que englobarán los negocios regulados (infraestructuras de gas y electricidad) y liberalizados (generación y comercialización).
«Géminis consistirá en la creación de dos grandes grupos energéticos, cotizados y con perfiles de negocio claramente diferenciados. Ambos grupos tendrán la misma estructura accionarial actual y se situarían entre las primeras veinte compañías del Ibex por capitalización bursátil», informa la compañía.
Los dos perfiles de negocio permitirán, entre otras cosas, simplificar y focalizar la gestión de cada uno de estos grupos para acelerar el Plan Estratégico, potenciando el crecimiento y su contribución a la transición energética, adecuándolos a la realidad del sector.
Esta «profunda reorganización» de la energética supone un nuevo paso en su proceso de transformación. El proyecto pretende «dar respuesta a los importantes cambios que se están produciendo en el sector energético y que van a marcar su futuro«.
El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, ha destacado: “Con este proyecto, Naturgy avanza de forma decisiva en su transformación y se adelanta a los cambios disruptivos que experimenta el sector. Géminis potenciará el crecimiento más allá del Plan Estratégico, marcando un nuevo camino para abordar de forma pragmática la transición energética”.
Sin IFM
La propuesta del Comité de Dirección de la compañía, que nace con el objetivo de «potenciar el papel de Naturgy en la transición energética», fue aprobada por unanimidad en el consejo de administración del pasado uno de febrero.
En ese momento todavía no estaba representado como miembro el fondo IFM, que se ha incorporado con un asiento el pasado jueves diez de febrero al órgano rector de la energética tras alcanzar una participación de más del 12% en el capital.
No obstante, fuentes de IFM indicaron a Europa Press que en el consejo de administración celebrado ese mismo jueves, en el que se ha aprobado la entrada en el órgano rector del fondo, representado por su cara visible en España, Jaime Siles, han respaldado el proyecto Géminis. «Estamos al 100% con la medida», han añadido.
Separar un valor de empresa de unos 40.000 millones
La actual Naturgy tiene un valor de empresa de unos 40.000 millones de euros, sumando su capitalización a día de hoy de unos 27.000 millones de euros y la deuda a cierre del año pasado de casi 13.000 millones de euros, a repartir entre las dos nuevas compañías, según apunta Europa Press.
No obstante, el valor final tras el proceso de cada una de ellas dependerá de la asignación final de la deuda para que cada compañía mantenga sus objetivos crediticios de ‘investment grade’, ha puntualizado Reynés.
Así, el ejecutivo de la energética indicó que se crean «dos hermanos gemelos» con esta escisión del grupo, con el objetivo de que cada una de las dos compañías se «focalicen» en sus actividades respectivas.
El presidente de Naturgy ha apuntado que esta nueva configuración permitirá, entre otras cosas, «simplificar y focalizar» la gestión de cada uno de los dos nuevos grupos, asegurando, además, que no tendrá ninguna implicación desde el punto de vista del empleo y que «no se contempla la venta de ninguna compañía».
Por otro lado, dl negocio regulado de redes de distribución de transporte de gas y electricidad representa el 61% del resultado bruto de explotación (Ebitda), con el 40% en España y el 20% en Latam). Por su parte, el negocio liberalizado de generación y comercialización representa el restante 39%.
Ejecutar la escisión a lo largo de 2022
La compañía espera finalizar el análisis de la operación en pocos meses y poder así ejecutar Géminis durante 2022, después de someterlo a la aprobación definitiva por parte de la Junta General de Accionistas.
Además, Reynés ha subrayado que el momento actual es el «idóneo» para lanzar este proyecto, ya que antes «ni la plantilla, ni la organización ni la cultura estaban preparadas para que la batuta la llevara el ‘management’ y no el consejo, y que fuera posible avanzar en esta dirección».
Asimismo, ha matizado que todavía no se conocen los nombres que tendrán estas dos nuevas empresas. «Cuándo nazca el bebé, ya se decidirá, lo más relevante es hacer una correcta reasignación de los recursos y la deuda financiera a cada una y poder dar a los accionistas dos acciones cuando tienen una», ha dicho.
Reynés también ha subrayado que este proyecto «no es una respuesta a nadie» y destacó que con esta decisión se busca «hacer lo mejor para el bien de la compañía y sus accionistas», considerando que la entrada en el consejo de administración de IFM supone ya «pasar página» tras la OPA parcial que culminó con el desembarco del fondo australiano en el accionariado.
Negocios liberalizados
De esta manera, uno de los dos grupos que surgirán de esta escisión gestionará esos negocios liberalizados, que abarcan el desarrollo de las energías renovables, la cartera de clientes de energía y servicios asociados, el parque de generación convencional que asegura el suministro energético, y la gestión de los mercados mayoristas de energía.
Así, contará con unos objetivos a 2025 de más de 25 gigavatios (GW) de capacidad de generación eléctrica instalada -14 GW en generación renovable y 11 GW de generación convencional-, 11 millones de clientes, y una cartera diversificada de aproximadamente 290 teravatios hora (TWh) de aprovisionamientos de gas.
El otro grupo aglutinará todos los negocios dedicados a la gestión de infraestructuras reguladas de distribución y transporte de energía, conformados por más de 155.000 kilómetros de redes de electricidad, 135.000 kilómetros de redes de gas y 16 millones de puntos de conexión, presente en seis países.
Adaptación del consejo de administración
El consejo de administración ha decidido adaptar sus órganos de gobierno a la nueva estructura accionarial, respetando el legítimo derecho de representación proporcional.
Tras la renuncia de dos consejeros independientes, el número total de consejeros se mantiene en doce miembros con la siguiente distribución:
- Criteria, primer accionista de Naturgy con un 27%, pasa de dos a tres consejeros, designando a Ramón Adell Ramón como nuevo consejero dominical por cooptación.
- Se nombra a Jaime Siles Fernández-Palacios en representación de IFM Global InfraCo, con un 12% del capital.
- CVC y GIP, con un 21% cada uno, mantendrán dos consejeros en ambos casos.
Se ha acordado también la reorganización de las Comisiones del Consejo y el nombramiento de Helena Herrero como consejera coordinadora.
Asimismo, todas las comisiones seguirán estando presididas por consejeros independientes y se reduce su tamaño para aligerar su funcionamiento. Quedan así:
Comisión de Auditoría y Control:
- Presidente: Claudi Santiago Ponsa
- Vocales: Pedro Sáinz de Baranda Riva, Helena Herrero Starkie y Ramón Adell Ramón
- Theatre Directorship Services Beta Sarl (representada por Jose Antonio Torre de Silva López de Letona)
Comisión de Nombramientos, Retribuciones y Gobierno Corporativo
- Presidente: Pedro Sáinz de Baranda
- Vocales: Claudi Santiago Ponsa, Enrique Alcántara García-Irazoqui y Rajaram Rao
- Rioja Sarl (representada por Javier de Jaime Guijarro)
Comisión de Sostenibilidad
- Presidente: Helena Herrero Starkie
- Vocales: Lucy Chadwick, Isabel Estapé Tous y Jaime Siles Fernández Palacios
El próximo 15 de marzo se celebrará la Junta Ordinaria de Accionistas, en cuyo orden del día se incluirán como temas relevantes la aprobación de las cuentas de 2021 y la gestión del consejo de administración, la ratificación de los consejeros nombrados por cooptación y el dividendo complementario con cargo al pasado ejercicio.
¿Qué dicen los analistas?
Los analistas financieros han acogido con frialdad la operación de escisión de Naturgy en dos compañías, ya que creen que será difícil la creación de más valor.
En un informe sobre la operación, Credit Suisse señala que al precio actual de las acciones, éstas «ya descuentan los múltiplos de fusiones y adquisiciones para sus divisiones clave», por lo que, «extraer más valor será un desafío«.
La entidad financiera, que reitera la visión de ‘infraponderar’ a la energética dada su falta de escala significativa en renovables y la actual situación de los mercados de gas y energía, mantiene así su precio objetivo en veinte euros por acción.
Los analistas del banco también subrayan, a pesar de que el anuncio de la división del grupo «fue una sorpresa», que las acciones de la energética ya estaban descontando la expectativa de nuevos movimientos corporativos tras la OPA parcial lanzada por el fondo IFM, entre otros.
Por su parte, los analistas de Bankinter creen que la operación representa «una buena noticia», aunque «no ven mucho potencial de revalorización«.
«A los precios actuales, los ratios de valoración son exigentes. El ratio PER sobre los beneficios de 2025 incluidos en su plan estratégico se sitúa en 18,5 veces. La rentabilidad por dividendo (4,2%) es inferior a la de otras empresas del sector (REE, Enagás)», añaden.
Los analistas del banco destacan que el objetivo que busca Naturgy con esta escisión es que cada una las dos compañías se focalice en sus actividades respectivas y optimizar la estructura del grupo.
Así, afirman que al estar acotados los riesgos y negocios de cada grupo, «permitirá focalizarse mejor en la búsqueda de oportunidades y de financiación» y podría «facilitar la materialización de una eventual operación corporativa en el futuro».
Para Banco Sabadell, la creación de valor «será a medio plazo» y podría ser «asimétrica» entre las dos compañías surgidas de la escisión de Naturgy.
Además, los analistas advierten de que la actual cotización de Naturgy «ya estaría descontando un escenario optimista de rotación de activos (a múltiplos atractivos) y desarrollo renovable».
Por ello, indican que la generación de valor adicional necesaria para mejorar la recomendación debería ser superior al +30%, lo cual les «parece difícil a fecha de hoy, ya que cotiza con prima frente a comparables».