Ferrovial es uno de los principales operadores globales de infraestructuras, una empresa cada día más internacional comprometida con la construcción desarrollo y operación de infraestructuras sostenibles. Las infraestructuras ocupan un lugar muy importante en todo el proceso de cambio y de profunda transformación de la economía española. En este camino hacia un futuro más sostenible y digitalizado, Ferrovial ha hecho una gran apuesta por la innovación, apoyándose también en diferentes soluciones y plataformas que potencian la digitalización y la eficiencia de la compañía en diferentes funciones.
Pregunta: La pandemia ha permitido ahondar en las nuevas tecnologías digitales de un modo drástico. En pocos meses se aplicó lo que en circunstancias normales habría llevado años alcanzar. Escenarios de futuro como el que plantean algunas soluciones de movilidad autónoma comienzan a ser más palpables. ¿Qué tecnologías van a ser decisivas en la configuración de las infraestructuras del futuro? ¿Big data, inteligencia artificial (IA), machine learning, blockchain, internet de las cosas…? Y, ¿hasta qué punto se pueden ya separar?
Dimitris Bountolos: Es muy difícil separarlas. Vivimos en una realidad digital en la que todas las oportunidades que hace unos años veíamos simplemente lejanas ahora aparecen mucho más tangibles y al mismo tiempo las hemos podido interiorizar y validar algunas de ellas en primera persona durante la pandemia. Muchas de esas tecnologías a las que has hecho referencia llevábamos años utilizándolas, a veces de forma experimental. El gran cambio de paradigma al que nos estamos enfrentando de manera acelerada es el de la adopción a escala y su consecuente industrialización de manera transversal a lo largo de toda la compañía.
La IA y el machine learning podría decirse que nos aportan “superpoderes”: nos permiten predecir, anticipar, y salirnos de esa creencia de que la experiencia o la intuición son nuestras mejores consejeras a la hora de posicionarnos de cara al futuro y tomar decisiones. Las empresas que no tengan en su hoja de ruta la adopción de IA de cara a mejorar y asistir la toma de decisiones van a dejar de ser competitivas en el corto plazo.
El blockchain, muy vinculado en sus inicios al movimiento cripto y a todas las redes descentralizadas, se ha convertido en un instrumento muy potente y prometedor de cara a dar trazabilidad a procesos, transacciones, movimiento seguimiento de mercancía, a escala y preservando de manera inmutable la integridad del modo más eficiente. Nosotros por ejemplo, estamos utilizándolo para garantizar que nuestras instalaciones industriales cuentan con integridad durante el ciclo de vida de las mismas de manera global, y con una red blockchain privada somos capaces de disponibilizar esa trazabilidad de cara a terceros.
La robótica también se está incorporando a nuestro sector de manera acelerada, tanto para asistir procesos constructivos cada vez más modulares e industrializados como para acompañar el despliegue creciente de los vehículos teleoperados y autónomos gracias a habilitar redes de comunicación 5G.
P: Para afrontar este futuro, parece ineludible que las empresas pasen un proceso profundo de digitalización, que les permita mejorar la eficiencia de sus procesos y ofrecer servicios más personalizados a sus clientes. ¿Cómo se está produciendo esto en vuestro sector?
DB: En nuestro sector se podría pensar inicialmente que es menos intuitivo. Nuestra operación principalmente se vincula al B2G dado que nuestros clientes suelen ser los gobiernos. Pero aun así, siempre termina habiendo un usuario final que utiliza nuestras autopistas o el agua de nuestras desaladoras. La toma de datos y el entendimiento de cuál es la propuesta de valor y el motivo por el cual el usuario final utiliza algunas de nuestras infraestructuras, está siendo cada vez más clave para nosotros. Nos hemos puesto en la piel de nuestros usuarios para entender cuáles son sus necesidades, y hemos hecho una reingeniería de lo que estábamos planteando a través de cuáles son los motivos por los que los clientes nos usan. Esa empatía más propia en entornos como el retail la estamos integrando al sector transporte, movilidad e infraestructura, Si no las tienes, el cliente final no te va a tener como un referente.
P: Los Fondos de Recuperación Europeos, ¿son clave en este aspecto para un avance real en los proyectos de transformación digital?
DB: El peso es enorme, no sólo por la cuantía y la necesidad de ejecutarlos en un plazo acotado, sino por el momento en el que llegan y la necesidad de reconvertir nuestro modelo industrial acelerando la adopción de determinadas capacidades tecnológicas en las que a nivel país nos hemos quedado descolgados frente a otros países. Pensamos, por otra parte, que las grandes compañías, a veces, pueden ser no tenidas suficientemente en cuenta en estos procesos ante la creencia de que cuando reciben algún tipo de fondo, ayuda o estímulo parece que se lo están quitando a las pequeñas. Justamente lo contrario, tenemos claro que podemos convertirnos en catalizadores del despliegue de los mismos, para que esos fondos, bien instrumentados, lleguen finalmente a nuestros socios de manera capilar: contamos decenas de miles de proveedores y partners, somos muy conscientes de que tenemos capacidad de ejecución a escala y, por lo tanto, de que podríamos traccionar con profundidad el ecosistema al tiempo que habilitaríamos la internacionalización y digitalización del mismo.
P: Se habla mucho de la importancia del dato, y de su impacto en la toma de decisiones basadas en modelos predictivos con base en la inteligencia artificial. ¿Es Ferrovial una compañía data driven? ¿Cuál es su posicionamiento en este terreno?
DB: Estamos persiguiendo serlo porque el dato es un activo cada vez más estratégico, clave para mejorar la competitividad democratizando la puesta en valor del mismo a lo largo de la compañía. El dato cobra la misma importancia que los activos físicos que construimos. Por otra parte, es un activo difícil de gestionar porque es omnipresente, porque puede mutar con el tiempo, puede ser usado por múltiples actores y al mismo tiempo puede dotarte de capacidades que desconocías. Más del 80% de los datos de las compañías son no estructurados que tras haberse registrado nunca se han puesto en valor.
Nosotros no miramos solamente los datos que vamos a generar en el futuro, sino los que ya tenemos almacenados y queremos rescatar acercándolos de nuevo a la toma de decisiones. Hemos lanzado una plataforma unificada de datos a la que hemos bautizado con el nombre de Pangea, soportada por un modelo de gobierno descentralizado sobre la base de un inventario global de dominios de datos a los que estamos empezando a tratar como productos digitales. El objetivo es agilizar la toma de decisiones, democratizar el consumo de la información. Al mismo tiempo estamos muy involucrados con iniciativas europeas y nacionales vinculadas a los datos, como es el caso del espacio de datos Gaia-X o la recientemente creada asociación IndesIA (la Asociación Española de Inteligencia Artificial para la Industria), que intenta poner en valor los datos y su aplicación a través de la IA.
P: Es un activo difícil de gestionar, ya que puede ser una avalancha que te puede aplastar y enterrar y que puede que no se sepa como utilizar.
DB: Es algo habitual, hasta que cuentas con una plataforma, modelo de trabajo y de gobierno que te permita cruzar, filtrar, priorizar los datos a escala disponibilizando información relevante de un modo estructurado te sientes rehén de una realidad que impide sacarle el máximo partido a la información. La tendencia inicial es a sobrecargarte registrando todo evento. Con la industrialización del proceso, logramos identificar problemas y resolver temas endémicos que llevaban años sin poder ser abordados porque no se tenía una visibilidad ni entendimiento transversal de la oportunidad. Nos hemos posicionado internamente en nuestro Plan Horizon 24 como una compañía que aspira a transformarse y consolidarse como una asset and data driven company, evolucionando el legado de todo lo físico mientras nos abrazamos ese nuevo vínculo digital. Cualquier infraestructura que hoy proyectamos, diseñamos y construimos la concebimos como un tándem híbrido entre lo físico y lo digital, el dato es la correa de transmisión que le da sentido a todo.
P: Uno de los socios esenciales para poder eliminar ese maximalismo del dato y saber preguntarle al dato para poder obtener las respuestas adecuadas y gestionarlas en una toma de decisiones estratégica dentro de la compañía y no sólo de cara al cliente, sino en los procesos internos, es Salesforce, ¿no?
DB: Salesforce nos ha ayudado y nos está ayudando en canalizar muchas de esas preguntas y aportando respuestas al mismo tiempo. Nosotros tenemos una configuración poco convencional casi única a nivel global: somos un grupo que, dentro de la ecuación de valor de una infraestructura, empieza su involucración en etapas muy tempranas, durante la concepción de la necesidad de un gobierno o institución con la misión de resolver un problema concreto de movilidad, de agua o de transporte. De ahí llegamos tras el diseño y construcción hasta la etapa de mantenimiento y operación siendo un ciclo que puede extenderse a cincuenta, setenta o noventa años. Bajo ese esquema, el diseño integral de los flujos de información en cada etapa y la integración entre ellas es crítico. Gracias a Saleforce hemos desarrollado una plataforma que da soporte a la totalidad de las divisiones y activos a nivel global en este sentido.
P: ¿Cómo transmites esa información a dentro de… ochenta años vista, por ejemplo? Hemos vivido una revolución tan grande de formatos y soportes que resulta muy complejo adivinar cómo van a poder recibir esa información en el futuro para que les resulte claro y legible.
DB: Tenemos la creencia, a corto o medio plazo, de que “la nube” no sé si será eterna, pero sí va a tener una duración prolongada en el tiempo. No nos preocupamos tanto por la evolución de la tecnología en sí mismo, sino por los principios básicos que la articulan, más fundacionales, que soportan como estructurar la información y como definir su arquitectura asociada. La solidez de un puente construido por los romanos hoy no se pone en duda, gracias a que los principios básicos de la mecánica se han preservado vigentes a lo largo del tiempo, aunque se hayan podido mejorar por el camino de los siglos los materiales o los métodos de construcción. Lo que nosotros estamos tratando de desplegar y consolidar, por analogía, es preservar una arquitectura del dato, aplicaciones, productos, plataformas, que sea modular, escalable y que se pueda ser desacoplada ante una eventual necesidad, para que, si en el futuro fuese necesario reemplazar determinados componentes y no se tenga que “desmontar el puente” para cambiar una simple barandilla. Modulariad, interoperabilidad, escalabilidad creciente y decreciente bajo estándares de eficiencia son denominadores comunes tanto de lo físico como de lo digital.
P: Esta transformación tiene que ir de la mano de los equipos, lo cual es un reto para las áreas de RR. HH. En este sentido, ¿puede comentarnos algunas soluciones en las que Ferrovial está trabajando o que ya haya implantado?
DB: Es un reto, quizá el más apasionante y más crítico en cualquier compañía y como no podía ser de otro modo en la nuestra. Es muy importante no dejar atrás a aquellos a los que les ha llegado supuestamente tarde el tsunami de la digitalización, o que sin haberse formado como “nativos digitales” —que han nacido con una play-station y todo les parece intuitivo–, les podamos ofrecer programas de reskilling y upskilling modificando y evolucionando roles y funciones al mismo tiempo con el objetivo de adaptarles a los nuevos estándares y necesidades. Esto es un viaje que nos ha venido acelerado a través del impulso positivo de la pandemia en lo que respecta a la digitalización forzada. Es clave al mismo tiempo integrar las nuevas generaciones dentro de equipos multidisciplinares y transversales de cara a aportar esa frescura a la hora de utilizar herramientas, métodos y soluciones.
P: Con todo este proceso de transformación interna, en Ferrovial convive la creación de infraestructuras tradicionales con otras muy nuevas en las que es pionera. Entre ellas encontramos una red de vertipuertos en Estados Unidos o soluciones como Earthworks, que utiliza el Internet de las Cosas para la eficiencia en las obras. ¿Nos puede contar un poco más de estos ejemplos o algunos otros de cómo Ferrovial aplica las últimas tecnologías?
DB: Es cierto que tenemos que compaginar soluciones y actividades convencionales, como puede ser reparar una presa, con el diseño y construcción de infraestructuras que no existen en la actualidad como es, por ejemplo, un vertipuerto. Pusimos el foco en la movilidad eléctrica aérea, cuando empezaba a dar visos, de manera incipiente, de que podría convertirse en una nueva actividad global. Tuvimos claro que sin una infraestructura que le diera soporte la oportunidad iba a convertirse solamente en una capacidad técnica sin posibilidad de escalar. Llevamos un año inmersos bajo una dinámica global desarrollando los vertipuertos del futuro y esperamos que a lo largo del 2023 o 2024 poder ver los primeros vehículos eléctricos voladores sobrevolando los cielos de Estados Unidos y de otros muchos países.
Con el ejemplo de Earthworks que compentabas, lo que estamos haciendo es poner en valor muchos de los procesos que, de manera repetitiva, se están produciendo en las cerca de 1.200 obras que tenemos repartidas por el mundo. Disponemos de miles de camiones circulando en tiempo real, transportando todo tipo de materiales. Gracias al Internet de las Cosas y a la conectividad —porque a veces estamos en los sitios más remotos del planeta o en túneles debajo del Támesis, como ahora, en el túnel de Silvertown— en las obras hemos desplegados sensores inteligentes capaces gracias a la IA de poder ayudar al seguimiento y supervisión en este caso del movimiento de tierras.
Las autopistas del futuro, a corto plazo, van a ser autopistas que requerirán estar conectadas, los usuarios y los vehículos de esas autopistas van a demandar poder tomar decisiones en tiempo real y para ello la conectividad es imprescindible
P: ¿De qué forma se van a digitalizar las autopistas?
DB: Queremos a modo de ejemplo, que antes de llegar a la incorporación a una carretera con mucho tráfico, se pueda tener esa información del estado de la misma con anticipación permitiendo que circulación en su conjunto sea mucho más fluida, un nivel de servicio diferencial y mayor seguridad para los conductores. La adopción y convivencia del coche autónomo y conectado con el no autónomo va a ser más lenta que lo que fue en su día el reemplazo del caballo hace ya más de cien años. Por mucho que la tecnología avance, va a requerir un mínimo de dos décadas para modificar todo el parque. La convivencia de los dos tipos de vehículos requiere dotar de inteligencia a la totalidad de los vehículos y es ahí donde las infraestructuras conectadas e inteligentes toman relevancia convirtiéndose en un actor indispensable, generando y disponibilizando datos gracias a sensores distribuidos, contando con un digital twin que permita monitorizar en tiempo real y orquestar, simular casos de uso y escenarios ante accidentes o cambio de las condiciones de tráfico, meteorológicas, etc.
P: La movilidad sostenible es otro de los temas calientes en el desarrollo de una economía más respetuosa con el entorno. ¿Qué papel tienen las infraestructuras y qué proyectos veremos en un corto-medio plazo en funcionamiento para reducir nuestra huella al movernos?
DB: La sostenibilidad, en nuestro sector y en nuestra compañía, se ha convertido desde hace muchos años en un factor de competitividad. No la concebimos como una imposición ni como una tendencia al alza más bien como un compromiso social en el que actuamos como actores comprometidos. Si la memoria no me falla, llevamos casi veinte años ininterrumpidos siendo incluidos en el índice Dow Jones de sostenibilidad, pioneros en la adopción de buenas prácticas y métodos que dieran visibilidad y trazabilidad a algo que parecía en los comienzos una huella invisible y que hoy se ha consolidado es una cruzada global.
P: El trabajo conjunto de la administración pública y el sector privado, no sólo en vuestro sector, sino en muchos otros, ayudará sin duda en el avance hacia soluciones sostenibles. En el camino hacia una movilidad e infraestructuras sostenibles, ¿se llevan a cabo acciones conjuntas o colaborativas en vuestro sector que permitan a otras compañías beneficiarse de proyectos innovadores y avanzar en ese camino común hacia entornos más sostenibles?
DB: Aquellas compañías que tenemos una proyección global, un tamaño y un legado, tenemos la responsabilidad de prescribir cómo entendemos que deben hacerse las cosas. Desde hace años hemos interiorizado la necesidad y beneficio de trabajar en un ecosistema abierto, en un entorno de open innovation en el que poder aliarnos con compañías pequeñas, startups incipientes en muchas ocasiones que ofrecen soluciones novedosas a veces disruptivas. Como resultado de estas colaboraciones acabamos de cara al mercado poniéndoles un sello industrial que valida y aporta visibilidad a su propuesta de valor, permitiéndoles crecer y generar tracción en sus propios negocios. Esta dinámica se ha convertido en un eje clave de nuestra estrategia de relación con los nuevos partners.
P: Como resumen, ¿cuáles son sus planes inmediatos para 2022?
DB: Este es un año cargado de proyectos que abordamos en positivo, después de dos años de incertidumbre, adaptándonos y anticipándonos a las nuevas oportunidades, estamos convencidos de que nuestras apuestas, recogidas bajo plan estratégico Horizon 24 van a acelerar la captura de oportunidades y continuar dando sus frutos.