Concebidas como una charla entre amigos, las Audi Talks son una iniciativa de divulgación que pretende compartir contenidos relevantes y de interés asociados a los valores de la marca Audi: sostenibilidad, liderazgo de organizaciones, desarrollo tecnológico, orientación a las personas y en definitiva construir un futuro mejor basado en el progreso.
En esta ocasión, los dos personajes, Pablo Laso –entrenador de la división de baloncesto del Real Madrid– y José Miguel Aparicio –director general de Audi España–, responsables absolutos de los resultados más visibles de sus respectivos ámbitos, abordan, entre recuerdos y anécdotas, la importancia del trabajo en equipo para lograr, paradójicamente, algo más que “el resultado”, porque, como bien afirma Laso, hay que encontrar valores que vayan más allá, “porque, si no, sólo vas a depender de ganar o perder”.
Audi y Real Madrid, podrían considerarse, en sus respectivos terrenos, y con la terminología actual, como “marcas Premium”: su principal objetivo es crear vínculos emotivos con sus seguidores. Porque sólo así se consigue que la marca o el equipo trasciendan lo que representan sus individualidades, que pueden ser sobresalientes, pero que resultan inútiles si no aportan al conjunto. “No hay un líder –dice Laso–, sino que todos pueden ser líderes en su respectivo espacio”.
La labor de un entrenador, igual que la labor de un director general, es conseguir que el propio equipo reconozca en sí las cosas buenas que tiene. Para ello se precisa un compromiso constante. En un ejemplo que surge en la conversación, Laso pregunta a Aparicio, algo así como “¿qué se hace con un vendedor comercial que es el que más coches vende, pero lo hace, como se dice coloquialmente, ‘sin despeinarse’?”
El objetivo —admite Aparicio— no es ser el que más venda, sino que “atienda al cliente y sea la cara de la marca”, que es lo realmente importante y valioso. En el paralelismo con el baloncesto, Laso afirma lo mismo: “no quiero un jugador que meta 25 puntos hoy, porque a lo mejor mañana no los mete, sino que trabaje para el equipo (o a la marca)”.
Hay aspectos mucho más importantes que el número de coches que se vendan…, como la pasión que se siente por el trabajo bien hecho. Y la pasión se genera encontrando retos sucesivos, uno detrás de otro. “Tengo la suerte de que siempre tengo retos –reconoce Laso–… El día que me levante y diga: ‘¡Qué coñazo tener que ir a entrenar!’, duraré poco”.
El reto al que ahora se enfrenta Audi y que genera entusiasmo a todos los que forman parte de ese equipo, es no emitir ni un sólo gramo de CO2 a la atmósfera y conseguir que en 2033 se dejen de vender coches Audi que no sean eléctricos.