American Express ha visto ya tres siglos de historia. Todo empezó en 1850, cuando el grupo inició sus primeros servicios de transporte de mercancías en Estados Unidos. El éxito de su negocio fue tal que la expansión de su actividad hacia otros mercados no tardó en llegar, y España se convirtió en una parte clave de su historia.
La presencia del grupo en España se remonta a finales del siglo XIX. En la década de 1880 American Express cominza el despliegue de su red de agentes por toda Europa para encargarse de los primeros giros postales, que empezaban a utilizarse en aquel siglo. Así, la compañía se estableció en 16 ciudades españolas, incluyendo Madrid y Barcelona.
En un momento en el que la industria del turismo comenzaba a profesionalizarse con la creación de las primeras oficinas de promoción turística, American Express contribuyó a su desarrollo. En 1914, la compañía ya tenía representación en muchas ciudades españolas y sus servicios abarcaban tanto giros postales, como cartas de crédito o cheques viajero (TCS, por sus siglas en inglés), que ya empezaban a ser aceptados por los principales hoteles del país.
Seis años más tarde, en 1921, American Express abre su primera oficina en España con unos objetivos muy claros: atraer viajeros extranjeros a nuestro país y contribuir al desarrollo y promoción del comercio con otros mercados. Se situaba en el número 17 de la calle de Fontanella de Barcelona y comenzó con una plantilla de 10 personas, que fue creciendo hasta alcanzar un total de 32 empleados al cierre de ese mismo año. Un año después, los servicios para viajes se convirtieron en la línea de negocio más rentable de American Express en España.
La compañía lo tenía claro: era el momento de invertir para promocionar el turismo en España. A aquella época pertenecen las distintas publicidades de American Express para atraer turistas americanos. El esfuerzo dio sus frutos. En 1951 American Express inauguraba una nueva oficina en Madrid debido al gran aumento de turistas americanos en España.
En la década de los 70, la compañía abre una nueva oficina para gestionar operaciones con tarjeta y lanza su primera tarjeta en pesetas, que tuvo una gran acogida en restaurantes, tiendas y hoteles, interesados en atraer al creciente número de viajeros europeos y americanos.
En los últimos 40 años, el crecimiento ha sido exponencial. American Express ha logrado asentar su negocio a través del lanzamiento de toda una serie de tarjetas en España (la Corporativa, la Platinum y la Centurion en los años 1982, 1999 y 2004, respectivamente). Además, la compañía ha redoblado su compromiso por la promoción del turismo y la conservación del patrimonio cultural español, colaborando con el World Monuments Fund. Tal ha sido el éxito que, desde 2019, la oficina española de American Express es la sede legal para todo el grupo en Europa.