Humanización de la tecnología pasando por la personalización y conocer al usuario a través del Big Data. Según de Miguel, es importante que la experiencia a través del análisis de los datos sirva para facilitar la vida a los usuarios y que estos puedan hacer uso de ellos.
En la opinión de Benjumea, las tecnologías buscan soluciones nuevas y distintas de forma más rápida a problemas cotidianos. Por eso, en su caso dentro del Campus de Google hace que “vivir rodeada de emprendedores no hace que hables sólo de tecnología, sino que hablas del usuario, es decir, hablar de resolver problemas”. Por eso, permitiendo así que nuestros emprendedores tienen misiones para solucionar estos problemas con la tecnología pero realzando la importancia del usuario.
Parecido ocurre con el Big Data, donde el usuario es el centro de nuestro trabajo, no centrándonos en el producto, según Benjumea es “no centrarse en lo que ofrecemos sino a quién se lo ofrecemos.” Por eso, necesitamos pensar en grande, siendo más ambiciosos pero empezando desde lo más pequeño, es decir, el usuario.
En ello coincide también Clara de Miguel, incidiendo en la importancia del diseño y la personalización para hacer que el principio y el fin de esta revolución tecnológica sea siempre el usuario. Para ella, los elementos tecnológicos deben medirse en función de una constante prueba con ellos, no siendo elementos pasivos del avance tecnológico sino que son los responsables finales de que los productos cambien.
En ese sentido, para de Miguel, es más relevante que nunca la necesidad de “humanizar los datos” para que sean útiles tecnológicamente siempre siendo relevantes para los usuarios.
En términos parecidos se expresó Isla Ramos, incidiendo en que la cuarta revolución tecnológica conlleva dos noticias, una buena y una mala. La mala, en opinión de algunos, es que la revolución no parará, es decir, ha alcanzado una velocidad de crucero en permanente cambio. Cuestión que para Ramos es exactamente la misma que la buena, permitiendo que todo el mundo pueda subirse a esta rueda perpetua de la tecnología.
“Causa y consecuencia”, en opinión de Ramos, la tecnología ya no es la misma que hace décadas simplemente se creaba y no afectaba de forma directa en su desarrollo al usuario. En la actualidad la tecnología es transversal, entendiéndola como una necesidad del usuario que provoca que la tecnología se cree a través de las personas. Hemos pasado, en palabras de Ramos, a un cambio en el cual la tecnología está presente en todos los ámbitos de la vida, influyendo en ella de forma directa en cualquier momento, más allá del límite al que se había llegado hace décadas sobre ella.