‘China no es, ni de lejos, el mayor tenedor de bonos norteamericanos’, asegura el descrito como uno de los economistas más influyentes según la publicación Richtopia para Forbes Daily, de Spainmedia Radio, y añade ‘nos gustan mucho las teorías de conspiración porque simplifican las ideas, y lleva a la equivocación’.
Sin embargo, la deuda actual estadounidense supone un atractivo para el resto de países ‘los tipos de interés empiezan a subir y ante un proceso en el que la nueva administración busca reducir la deuda, la demanda de dólares del mundo como moneda de reserva global, aumenta mientras que la oferta (de masa monetaria o vía bonos) se reduce’, explica Daniel Lacalle, esto implica que se aprecien el dólar y los activos de riesgo norteamericanos.
La Casa Blanca presentaba un borrador de presupuesto para el año fiscal 2018 en marzo de este año, incluyendo numerosos recortes a agencias, programas de beneficencia y ayuda al exterior entre otros, para hacer frente a la deuda.
Se recortarán 15.100 millones de dólares en sanidad ‘en Estados Unidos hay una parte de los presupuestos obligatorios en lo que no se puede intervenir, destinados para lo realmente necesario, como la sanidad, la Casa Blanca recortará en la parte discrecional del presupuesto’, asegura el economista, que explica que ‘el presupuesto de EEUU tiene un objetivo fundamental: acabar con esa administración paralela que lo hace todo, con la que el presidente se encuentra al llegar a la Casa Blanca’. Además, añade que ‘el dinero de los recortes pasará a financiar el aumento de gasto militar que se ha anunciado’.
Hablando de la política de Trump, en la misma entrevista para Forbes Daily, Daniel Lacalle afirma que el nuevo presidente de Estados Unidos evitará una recesión que se veía demasiado cercana ‘el año pasado, los ingresos fiscales en EEUU se desplomaron de manera preocupante. La reserva federal tuvo que reducir a la mitad las expectativas de crecimiento’, explica.
Las propuestas de Trump han cambiado el sentido en el que iba la confianza del consumidor y de las empresas, los beneficios empresariales han empezado a mejorar y las expectativas de las empresas han cambiado 180 grados ya que ‘las políticas de oferta de la administración Trump tienden a mejorar el consumo, reducir el riesgo de recesión y aumentar la inversión’.
El economista tiene claro que la política de Trump no le da malas sensaciones ‘se ha vendido en los medios que iba a ser lo peor, y eso hay que descartarlo, no hay aumento de guerras comerciales, ni existe ese proteccionismo del que tanto se hablaba’.