Todo surgió hace 17 años con Cirkuit Planet, una empresa de accesorios informáticos creada en Argentina que también comercializaba componentes de ordenador. El gran espaldarazo les llegaría cuando recibieron la autorización para producir diseños especiales con las figuras del universo Disney. “Era una locura que hasta entonces no se había emprendido: ratones, auriculares o teclados con los dibujos Disney. La licencia pudo ampliarse posteriormente a Centroamérica y Caribe, y años después a España, Portugal y Andorra”, comenta Fatelevich. Ese fue el primer paso en el proceso de crecimiento de una compañía que en 2013 ya exportaba a más de 90 países sus exclusivos productos. “Hacíamos incluso marca blanca para grandes compañías”.
En 2012, cuando comenzó a bajar el consumo de ordenadores de sobremesa, y tras varias propuestas a sus clientes más importantes, decidieron lanzarse al mercado de los móviles. Llegaron entonces a un acuerdo con My World Group, una empresa china dedicada a la producción de móviles y tablets. El resultado: MyWiGo, una multinacional española, cuya principal línea de negocio es el diseño, desarrollo y distribución de smartphones libres y otros dispositivos tecnológicos. Aprovecha la red de distribución ya creada con Cirkuit, para vender sus productos por todo el mundo. “A cambio de calidad y precios razonables, nuestro primer teléfono móvil MyWiGo fue un éxito. A partir de ahí, llegaron nuevas generaciones de móviles cada vez mejores en sus especificaciones técnicas y software. Actualmente nos hemos posicionado como la segunda marca española fabricante de móviles libres más fuerte, después de BQ, y siempre detrás de las grandes compañías internacionales”.
Jonatan Fatelevich, CEO de MyWiGo, comenta con Forbes sus enérgicos planes de empresa. FOTO: Javier Díez
La calidad como clave
A la hora de ser competitivos dentro un mercado como el tecnológico, en continuo movimiento y evolución, han focalizado su trabajo hacia la calidad, el servicio al cliente, y los buenos precios. “No nos interesa el negocio del pelotazo, del cortoplacista, de vender una vez mucha cantidad. No es cuestión de fabricar un móvil barato para vender mucho. Preferimos un trabajo de medio y largo plazo, crecer de forma natural y orgánica. El cliente que compre un móvil MyWiGo quedará satisfecho y normalmente lo recomendará”, afirma el directivo. “Queremos ser una empresa de tecnología, crear un ecosistema alrededor de nuestros móviles. Hoy ya tenemos un producto muy fiable, que funciona bien y a muy buen precio”. De hecho están ampliando su oferta de smartphones a otros servicios como domótica, internet de las cosas o smartbands para el control de la salud, entre otros. “El usuario vive pegado al móvil, puede estar conectado al mismo hasta 4 horas diarias de media; de ahí que busquemos ofrecer nuevos productos para mejorar su calidad de vida”.
Además de la innovación, otro factor del que se enorgullece Fatelevich es de la cercanía al cliente. “Tenemos muy buena relación con los clientes a los que nos gusta fidelizar: les atendemos bien, tenemos un buen trato y servicio postventa, les damos valor, garantía, asumimos reparaciones y retiradas del cliente –y además con rapidez–, tenemos muchas tiendas oficiales… Ese es otro importante camino para poder competir con las grandes marcas que se gastan millones de euros en publicidad. Nuestra estrategia está más en el marketing de contenido”. MyWiGo está presente en más de 3.000 puntos de venta a nivel nacional, con clientes como El Corte Inglés, el grupo Auchan o FNAC. Están en los canales mayoritarios de venta como Amazon o directamente a través de su propia web. “Antes trabajábamos más con mayoristas, hoy tenemos nuestro propio equipo de ventas que atiende directamente a tiendas”. En su campaña de expansión, la compañía se ha aliado con Indra para lanzar una tecnología exclusiva de sus usuarios que permitirá a éstos estar conectados a la nube y poder acceder a múltiples servicios y aplicaciones.
A finales del pasado año alcanzaron la cuarta generación de smartphones a la búsqueda de un ambicioso nicho de mercado: “Nuestro público objetivo es un usuario de edad media, entre los 30 y los 55 años, que no está pendiente solo de las mejores especificaciones técnicas del mercado, sino que también busca tenerlas a buen precio y con la garantía en todo momento de un buen servicio”. Aunque no invierten en publicidad como los grandes, han ido creciendo a un ritmo anual del 20%, cifra importante para una empresa cuyos productos se mueven entre 130 y 270 euros. “No es posible encontrar un móvil de marca top por esos precios”.
Dentro de la gama media/alta de móviles, MyWiGo lanza ahora City2, un nuevo dispositivo –5,5 pulgadas, pantalla HD y tecnología IPS– que utiliza el avanzado sistema sensor de reconocimiento por huella digital; algo no visto hasta ahora en ningún teléfono de marca española. Con él pretenden seguir ocupando ese hueco donde calidad, innovación y precio son buque insignia.
A la hora de hablar de internacionalización, Fatelevich es discreto: “Para ello se necesita mucha inversión, quizás incluso de un inversor externo”. Pero MyWiGo ha preferido seguir haciendo negocios por su cuenta y solo recurrir a empresas externas en caso de necesitar asesoramiento. “Mejor ir poco a poco. Nuestro siguiente paso será uno o dos nuevos países en Latinoamérica o incluso un almacén en EE UU para poder servir a toda la región”.