La gente asume erróneamente que su restaurante va a tocar, antes o después, la cima del triunfo en la ciudad, y van a amasar una fortuna más pronto que tarde. Soñar con el cuento de la lechera es bastante común: la realidad es que la mayoría de las personas no se dan cuenta de lo caro que es comenzar y mantener un restaurante.
Hay tantos factores a considerar, incluyendo la variación en el coste de los alimentos, la nómina de los empleados y los impuestos, que muchos propietarios de negocios se ven rápidamente superados. Al final, un plan de negocios es esencial para cualquiera que esté pensando en abrir un restaurante.
Un plan de estas características bien planteado permite planificar el negocio sobre el papel, predecir lo mejor posible los gastos de una puesta en marcha, fijar el presupuesto anual y hacer una predicción de las ventas que se van a conseguir. Aunque un plan de negocios puede ser lento de completar, el resultado final te ayudará a hacerte una idea clara de cuáles son los pases estratégicos a seguir para lograr el éxito deseado, en base a una serie de factores lo más objetivos y documentados posible. Un plan de negocios también puede ayudar a reducir algunos riesgos: por ejemplo, podrías descubrir competencia más fuerte de la que estabas considerando. Si llegas a esta clase de conclusiones antes, sin dejar que esta información sea imprevista, hacer los cambios necesarios para adaptarte no te supondrá apenas gastos.
La otra gran razón para crear un plan de negocios se debe a la necesidad de convencer a un banco o a un fondo de que podrás devolver los préstamos. Al entregar la solicitud es necesario demostrar que sabes a ciencia cierta a dónde te diriges, lo que estás haciendo y qué vas a hacer para conseguir ventas aceptables. Los ejecutivos que entregan una gran suma de dinero no quieren oírte divagar sobre una idea y todo lo que confías en ella, quieren programas lo más estrictamente explicados. Los números son los que realmente te otorgarán el sello de fiabilidad para demostrar que estás a punto de abrir un negocio rentable.
La creación de un plan de negocios es muy parecido a hacer los deberes. Implica una buena dosis de investigación, de escritura y de edición. Para ayudarte a crear un plan de negocios potente que convencerá a cualquiera que esté dispuesto a poner su dinero en manos de un emprendedor, puedes tomar una buena ventaja asesorándote en agencias financieras locales, que te informen de las tasas a pagar o de los datos demográficos del lugar donde vas a implantar tu negocio.
Los restaurantes no son conocidos por una tasa de éxito abrumadora, y por lo tanto es doblemente importante que el plan esté exquisitamente preparado y siempre listo para presentarlo ante una posible fuente de financiación. Un plan de negocios es especialmente útil para los nuevos en la industria de la alimentación y la restauración. A medida que investigas acerca de los factores que podrían alterar el funcionamiento del negocio, puedes encontrar problemas que no había considerado previamente, como licencias, códigos de salud y leyes fiscales de todo tipo.
Si estás totalmente convencido de que abrir un establecimiento de comidas es el plan que necesitas (o el sueño de tu vida), ya tienes buena parte del impulso necesario; ahora, trabajar en un plan podría hacerte conseguir mejorar la tasa de éxito de los restaurantes.