Warren Buffett, el popular inversor estadounidense, ha renunciado al cargo de fideicomiso de la Fundación Bill y Melinda Gates después del divorcio de la pareja.
Según ha anunciado el mismo en un comunicado “durante años he sido fideicomisario, un fideicomisario inactivo, de la Fundación Bill y Melinda Gates. Ahora renuncio a ese cargo, tal como lo hice en todas las juntas de empresa que no sean de Berkshire”.
El multimillonario, que ha mostrado su apoyo al consejero delegado de la fundación, Mark Suzman, ha alegado que sus compromisos están 100% sincronizados con los de la fundación y que su participación física no es necesaria “de ninguna manera” para lograr esos objetivos.
Buffett ha aportado más de 27.000 millones de dólares a la organización benéfica durante los últimos 15 años. Hasta ahora había sido, junto con el matrimonio Gates, uno de los tres miembros de la junta de la fundación.
Buffett se comprometió en 2006 a donar todas sus acciones de Berkshire Hathaway, más del 99% de su patrimonio, a causas filantrópicas.
De este modo, si en junio de 2006 poseía 474.998 acciones de clase A de Berkshire Hathaway, en la actualidad es dueño de 238.624 títulos, con un valor de unos 100.000 millones de dólares, según ha informado Europa Press.
Por su parte, Bill Gates ha querido agradecer a Buffett su colaboración e inspiración estos más de 15 años y ha subrayado que siempre albergará “un profundo sentido de responsabilidad ante Warren”.
Gates ha añadido que Warren seguirá inspirando la fundación mientras trabaja en luchar contra la pobreza.
Evasión de impuestos
El empresario se ha visto envuelto en una investigación llevada a cabo por ProPublica sobre la evasión de impuestos en la que también aparecían nombres como el de Jeff Bezos o Elon Musk.
Buffet engrosó su fortuna 24.300 millones entre 2014 y 2018. Además, ingresó cerca de 125 millones y pagó por ellos 23,7 millones en impuestos, lo que representa un 19 % de sus ingresos y apenas un 0,1 % del crecimiento de su fortuna.
«Eso es porque tengo relativamente pocos ingresos», dijo Buffett en un comunicado.
«Mi patrimonio está atado en casi su totalidad a mis acciones de Berkshire, y Berkshire reinvierte regularmente las ganancias para hacer crecer aún más su producción, empleo y beneficios. Los ingresos que recibo de otros activos me permiten vivir como deseo».
No obstante se mostró partidario de que el Congreso revise periódicamente la política fiscal para las contribuciones benéficas, especialmente cuando ciertos donantes se vuelven «imaginativos» con sus formas de evadir los pagos.