El pasado octubre, Iberdrola dio otro salto en Estados Unidos al comprar PNM Resources. La adquisición, a la que solo le queda el visto bueno de Nuevo México, tendrá un valor en activos superiores a los que tiene la compañía eléctrica en España. La nueva Administración de Joe Biden, además, cuenta con «marcos estables y atractivos para que las inversiones fluyan».
En el turno de preguntas de la junta general de accionistas de la empresa, celebrada este viernes de manera telemática, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán indicó que cuando se cierre la adquisición de PNM Resources, que hará de su combinación con Avangrid una de las mayores compañías del sector en Estados Unidos, Iberdrola elevará el valor de sus activos en el país por encima de los 40.000 millones de dólares (unos 33.560 millones de euros), un valor «muy superior a los de España».
El futuro, en las renovables
Galán indicó que el plan del grupo es seguir creciendo en Estados Unidos, con unas inversiones previstas de 35.000 millones de dólares (unos 29.365 millones de euros) hasta 2025, con las renovables y las redes eléctricas como principal objetivo.
En el caso concreto de las renovables, subrayó la apuesta en el país por impulsar la eólica marina a través de los proyectos Vineyard Wind, que contará con 800 megavatios (MW) de potencia y será el primer proyecto a gran escala de estas características en Estados Unidos, y Park City, también de 800 MW en aguas del Estado de Connecticut, en los que prevé inversiones de cerca de 6.000 millones de dólares (unos 5.034 millones de euros) y que estarán operativos entre 2024 y 2026.
Además, Galán añadió que la energética aspira a más proyectos en Massachusetts y Carolina del Norte «con más de 7000 MW que se pondrán en servicio en los años venideros».
«Lo hacemos porque el país tiene fuertes necesidades de inversión en infraestructuras energéticas y cuenta con una regulación clara e incentivadora», dijo, añadiendo que con la llegada a la Casa Blanca de Joe Biden existen «unos marcos estables y atractivos para que las inversiones fluyan», a «diferencia de otros países que nos imponen cargas o impuestos en energías limpias».