En las últimas décadas, la exigencia de idiomas por parte de las empresas para acceder a un empleo ha aumentado considerablemente. En esta línea, la orientación hacia un mercado laboral global y el incremento del comercio internacional han provocado que esta habilidad sea uno de los requisitos fundamentales para las compañías a la hora de seleccionar el mejor talento.
En el análisis también aparece otro dato: el 26% de las ofertas actuales en el mercado laboral exige conocimiento de algún idioma extranjero, siendo inglés el más demandado. Otros idiomas demandados por las compañías son el francés, el alemán o, en los últimos años, el chino y el árabe, motivados principalmente por el comercio internacional y la apuesta por la internacionalización de las empresas.
En el caso de los perfiles directivos o de responsabilidad, la importancia de los idiomas es muy superior al resto de perfiles en general. En este caso, Randstad Professionals estima que el 70% de los puestos de perfiles de responsabilidad y directivos exige a los candidatos la capacidad de desarrollar su actividad en otro idioma.
En Epaña aunque el 57% de profesionales afirman tener conocimiento de inglés, los porcentajes varían cuando se analiza el nivel de cada uno de ellos. El 33,7% de los profesionales asevera que son bilingües o cuentan con un nivel alto de inglés, mientras el 44% afirma que cuenta con un nivel medio, y el 22,3% restante considera que tienen un conocimiento básico del idioma. En cuanto a otros idiomas, el 12,6% de los candidatos cuenta con conocimientos de francés; el 3,5%, de italiano; y el 3,47%, de alemán.
El conocimiento de una segunda lengua extranjera se ha posicionado como un elemento diferenciador clave en un proceso de selección, según la experiencia de Randstad Professionals. Las posibilidades de acceder a un puesto de trabajo incrementan de manera exponencial en todos los perfiles, también entre mandos directivos.
Razone por la que se piden idiomas
Por un lado, el mercado laboral se orienta, cada vez más, hacia un entorno internacional. Es decir, la competencia por el talento ya no se queda únicamente en las empresas de la misma ciudad o del mismo país. Ahora se compite con organizaciones internacionales.
Además, la movilidad internacional, una de las herramientas más eficaces para aumentar la empleabilidad, está directamente relacionada con la capacidad de los empleados para desarrollar su actividad en diversos idiomas. Por ello, tanto desde la Unión Europea como desde los países de la unión, se han puesto en marcha políticas de educación orientadas a que los profesionales aumenten su conocimiento de idiomas.