El parque inmobiliario de las grandes ciudades de España, como Barcelona, Madrid o San Sebastián, tiene algo en común: está envejecido y sus edificios tienen una eficiencia energética baja. Este fenómeno, sin embargo, también se repite en varios puntos del país.

El parque inmobiliario español tiene, de media, 45 años y se encuentra en la parte baja del ranking de eficiencia energética, con una valoración media de ‘E’, según un estudio realizado por el portal inmobiliario Idealista.

Mirando en el mapa, encontramos diferencias notables entre unos territorios y otros. Según Idealista, estas desigualdades se explican por el desarrollismo y al diferente impacto que tuvo la crisis económica de la pasada década en cada una de las provincias.

De esta forma, mientras que en Toledo y Guadalajara la edad media de construcción de los inmuebles se sitúa en 2003 y 2001 (algo que, por cierto, no les sirve para tener un nivel de certificación energética superior a la media), la edad media de construcción de la provincia de Barcelona se sitúa en los años 60.

De los años 90 a los 60

En concreto, son diez las provincias con parques inmobiliarios construidos, de media, en los años noventa (Almería, Segovia, Castellón, Huelva, Ciudad Real, Cuenca, La Rioja ,Burgos, Soria y Lugo) y 22 en los años ochenta, como Huesca, Cáceres, Badajoz, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas, Ávila, Cádiz, Albacete y Alicante, entre otras.

Por último, en 15 provincias la construcción media data de los años setenta (León, Navarra, Córdoba, Asturias, Álava, Cantabria, Zamora, Baleares, Valencia, Madrid, Vizcaya, Zaragoza, Guipúzcoa, Palencia y Teruel).

Si analizamos capitales de provincia, es Barcelona la ciudad con el parque inmobiliario más antiguo, ya que se construyó de media en 1945. Le siguen San Sebastián (1964), Madrid (1967), Bilbao (1969), Santander y Valencia (1970), Palma y Tarragona (1971), Valladolid (1972), A Coruña, Alicante y Sevilla (1973).

Ávila, la más moderna

En el lado opuesto, la ciudad con el parque más moderno es Ávila, cuyo parque inmobiliario fue construido de media en 1995. Le siguen Badajoz y Burgos (1993) y Albacete y Huesca, cuyo parque fue construido de media en 1992. Después se encuentran Cáceres y Guadalajara (1991), Cuenca y Toledo (1990) y Murcia, Ourense y Soria (1989).

Respecto a la certificación energética, las dos provincias canarias (Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas) tienen, de media, la certificación energética más baja, con una media de ‘G’, el último lugar dentro de la escala de eficiencia energética. En el lado positivo, hay siete provincias (Soria, Lugo, Palencia, Teruel, Huesca, Cáceres y Badajoz) que se sitúan en la categoría ‘D’ y el resto de provincias se encuentran, de media, en la categoría ‘E’.