Publicado en La Revista Europea de Trabajo y Psicología Organizacional, la investigación indica que las mujeres dominantes y seguras se les paga (en promedio) más que aquellas que no lo son. Los investigadores encuestaron a 375 empleados masculinos y femeninos de una empresa de electrónica con sede en Holanda. Los resultados mostraron que los empleados fuertes de ambos sexos probablemente serían compensados más que sus compañeros tímidos y reservados. Dicho esto, también cabe destacar que las mujeres eran pagadas menos que los hombres, independientemente de la asertividad que demostraran.
Como reflejo de los estereotipos de género en el lugar de trabajo, este estudio es un signo alentador de cambio. La creencia de que las mujeres deben ser agradables para tener éxito en su vida profesional, a menudo afecta a las decisiones de las mujeres sobre si negociar un aumento o no. Con ese estímulo, sin embargo, llega aún más la confirmación de que la brecha salarial de género persiste. Las mujeres dominantes no siempre son pagadas por su valor en comparación con los colegas varones.
Los propios datos de Payscale muestran que esto sigue siendo un problema en los Estados Unidos. En 2016, las brechas salariales incontroladas y controladas se han reducido, lo que indica que la sociedad podría estar avanzando en la dirección correcta. Nuestros datos sugieren que las mujeres ganan 76 centavos por cada dólar ganado por los hombres, en comparación con 74 centavos en 2015.
Las mujeres pueden ser alentadas por estos hallazgos para hablar en la oficina y afirmarse a fin de obtener el pago que merecen. Sin embargo, la responsabilidad no debe recaer únicamente en las mujeres individuales por ser valientes y atrevidas en el lugar de trabajo. En un futuro, se debe tener en cuenta que todos tienen la responsabilidad de abordar la brecha salarial de género de la manera en que puedan.