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10 minutos con Antonio Camacho, fundador de Hocelot

Licenciado en Administración y Dirección de Empresas por CUNEF, Antonio Camacho se define como una persona inquieta en lo intelectual y valiente en lo empresarial. Y de esa valentía nació en 2016 Hocelot, lo que el propio fundador define como “la empresa que siempre hubiera necesitado en todas y cada una de las empresas que antes había creado”. Antonio Camacho, fundador de Hocelot, quiere convertir la empresa en la solución imprescindible para que las empresas optimicen sus procesos en el mundo digital.

Define Hocelot en 5 palabras

Real Data, Real Time.

Planes de Hocelot a corto plazo

Nuestros planes de crecimiento pasan por perseverar en las industrias y geografías que ya tenemos abiertas en la actualidad, y la apertura de otras tres en 2020, implementando las soluciones productivizadas.

Planes de Hocelot a largo plazo

Seguir creciendo cada vez más rápido.

¿Cómo nació el proyecto?

Hocelot surge de la necesidad. No nacimos como Hocelot, empezamos como un e-commerce en el periodo de crisis más aguda y, en un momento determinado, nos planteamos ayudar a nuestros clientes ofreciéndoles financiación en tiempo real a la hora de adquirir nuestros productos.

Acudimos a los proveedores de información financiera más relevantes del mundo para que nos ofrecieran sus servicios, y observamos que más allá de los bureaus negativos, las soluciones de conocimiento del cliente eran y son soluciones estadísticas, de grano gordo e inferidas.

En nuestro caso era muy dramático dado que contábamos con una cartera de clientes de 20 a 27 años con mucha presencia en Andalucía, y los sistemas de scoring de estas empresas determinaban que, por encontrarse en una región con altas tasas de paro juvenil y pocos estudios universitarios (según fuentes del INE), todos eran y debían ser sistemáticamente denegados.

Nos pareció muy injusto y altamente discriminatorio.

De esa disconformidad y, ante la falta de soluciones y proveedores que nos ayudasen a romper el problema de asimetría de la información, comprendimos que todo empezaba por ser capaces de hacer a cada cliente único, sin agregación de datos. Para conocerle, para entenderle…

Las personas somos organismos dinámicos, al igual que los datos que generamos, y las bases de datos dónde se almacenan nuestros datos personales son estáticas, no consideran nuestra idiosincrasia particular.

En nuestra vida nos suceden cosas a diario, cambiamos de trabajo, tenemos hijos, nos cambiamos de residencia, etc., y este dinamismo no está contemplado en ninguna base de datos.

¿Por qué y para qué almacenar cosas que mañana podrían no servir para nada?

No queríamos ser una base de datos, no creemos en las bases de datos. Así que desarrollamos una solución objetiva, imparcial y sin sesgo, capaz de obtener datos en tiempo real de las personas. Los datos pululaban por la red de forma dinámica y desestructurada, pero ahí estaban, ahí están.

Los datos, no obstante, y a pesar de estar considerados como el nuevo petróleo del siglo XXI, no significan nada por sí solos. Las empresas actualmente no están preparadas para manejar tal cantidad de datos y mucho menos para interpretarlos. Y ahí, es dónde está el matiz, en Hocelot nos dimos cuenta que el mercado no quería datos, necesitaba información, accionable y útil. Inteligencia.

Armas de Hocelot frente a la competencia

Datos diferenciales unívocos del cliente, combinados con analítica de última generación (IA, Machine learning, deeplearning) aplicados en problemas reales de negocio.

Las claves del éxito de Hocelot

Con un producto único damos soluciones a problemas reales. Y lo hacemos con la vocación de transformar todas las industrias poniendo al cliente como eje de todas las propuestas de valor.

Un momento especial en tu trayectoria empresarial

El día que fui consciente por primera vez de lo que estábamos logrando en Hocelot, hemos creado una cultura en torno a la compañía, una religión.

Un referente en el mundo de los negocios

Nadie en especial, procuro aprender de lo mejor de cada persona y aplicarlo en mi día a día, para dar la mejor versión de mí.

Creo en la riqueza de la diversidad. Cada uno de nosotros tenemos una singularidad de la que aprender y compartir.

Un lugar idóneo para cerrar un negocio

Durante una buena comida.

Si tuvieras que elegir un país, ¿cuál sería?

España, sin duda.