A corto y medio plazo, el negocio en el sector seguirá creciendo, si bien a menor ritmo, en un contexto de desaceleración económica, reducido nivel de impagos y menor dinamismo en la compraventa de carteras, tras cerrar este año con un crecimiento del 4,2%.
En concreto, el sector alcanzó una facturación agregada de 1.800 millones de euros durante el pasado ejercicio 2024, lo que representa un crecimiento del 5,9% en comparación con los resultados del año anterior.
La cartera global de impagados bajo gestión se situó en los 322.000 millones de euros, de manera que el importe recuperado ascendió a 13.600 millones de euros, con una tasa de recuperación de hasta el 4,2%, frente al 3,9% del año anterior.
En cuanto a la compraventa de carteras de deuda, en 2024 se llevaron a cabo unas 30 operaciones, por un valor nominal cercano a los 13.000 millones de euros, ligeramente por debajo del año anterior, pero manteniendo la actividad del sector.
Al mismo tiempo, el volumen de créditos de dudoso cobro cayó un 6%, hasta 39.359 millones de euros -mínimo desde 2007-, con una tasa de morosidad del 3,32%.
Además, el informe señala que las diez primeras compañías del ranking sectorial concentran el 55,1% del negocio total y que las cinco mayores entidades aglutinan el 44,6% de la cuota de mercado en valor.