En palabras de la directora de Economía del Mastercard Economics Institute, Natalia Lechmanova, el factor relacionado con la inmigración impulsará el consumo de los hogares y ayudará a cubrir las carencias de mano de obra cualificada.
Además, ha apuntado también a las buenas cifras de servicios, no solo en turismo, sino también en otros sectores de alto valor añadido, como los servicios profesionales, financieros y de tecnología.
«La economía europea en 2026 crecerá de forma estable gracias a una inflación más baja, tipos de interés reducidos y un mercado laboral resistente, pero el rendimiento variará según la política fiscal», ha añadido Lechmanova.
Sobre los países europeos, Alemania experimentará una aceleración significativa impulsada por la expansión fiscal, mientras que el crecimiento será más moderado en países con políticas más restrictivas, como Francia, Italia o el Reino Unido. Mientras, el rendimiento seguirá siendo «sólido» en el sur de Europa y en Europa central y oriental.
De vuelta con España, y al analizar el comportamiento del consumidor en el tercer trimestre de 2025 comparándolo con el mismo periodo de 2024, los españoles muestran un cambio notable en sus hábitos de gasto marcados por una búsqueda de adquisiciones asequibles frente a grandes gastos.
En este contexto, el fuerte aumento en las compras de pequeño importe (aumento de 2,1 puntos porcentuales) evidencia que, pese a la cautela económica, los hogares siguen destinando parte de su presupuesto a pequeños caprichos que ofrecen bienestar inmediato sin comprometer sus finanzas.
Al mismo tiempo, el gasto en la cesta de la compra en tiendas de alimentación se mantiene estable, lo que «sugiere una gestión ajustada y constante de la cesta básica de la compra».
«Las pymes avanzan decididamente en su digitalización, transformando el comercio en toda la región, y la adopción de la IA pasa de la experimentación a la integración plena, impulsando productividad y crecimiento», ha resaltado Lechmanova.
