En un comunicado, el departamento gubernamental ha destacado que este hecho marca el inicio de una nueva fase de recuperación y el regreso del país al mapa de la aviación europea.
La ruta entre Bagdady Atenas (Grecia) opera con una frecuencia regular de dos vuelos semanales, con la posibilidad de aumentar el número de vuelos en el futuro en función de la demanda y los índices de ocupación.
Las aerolíneas europeas no han operado vuelos directos a la capital iraquí por motivos de seguridad desde principios de la década de 1990.
De cara al futuro, el Miniterio ha señalado que está previsto que Oman Air realice vuelos a Europa desde Bagdad, lo que «reforzará la conexión aérea entre la capital y las capitales europeas, abrirá nuevas perspectivas para el tráfico de pasajeros y tendrá un impacto positivo en los sectores del turismo, los negocios y el intercambio económico».
En el comunicado también ha subrayado que estos avances representan una «mejora cualitativa» en materia de seguridad aérea y contribuyen directamente a respaldar los esfuerzos destinados a levantar la prohibición europea impuesta a la aerolínea nacional iraquí.
