En concreto, la referencia elaborada por S&P Global y Hamburg Commercial Bank ha alcanzado en diciembre los 51,9 puntos, frente a los 52,8 del mes anterior, lo que supone su peor lectura en tres meses, después de que el PMI manufacturero haya caído a mínimos de diez meses, con 49,2 puntos, frente a los 49,7 de noviembre, mientras que el PMI de servicios se situó en 52,6 enteros, en comparación con los 53,6 del mes anterior.
La ralentización del ritmo de expansión de la actividad empresarial en diciembre refleja una atenuación de la entrada de nuevos pedidos también debido a una reducción más marcada de los nuevos encargos desde el extranjero, aunque las empresas de la eurozona contrataron personal adicional por tercer mes consecutivo.
De su lado, la confianza empresarial se debilitó puesto que las empresas de servicios indicaron un sentimiento mucho menos positivo, que contrarrestó una mejora en las perspectivas del sector manufacturero.
Por lo que respecta a los precios, las tasas de inflación de los costes y de los precios cobrados se fortalecieron en el último mes de 2025.
«El crecimiento económico se desaceleró a finales del año debido a una ligera contracción en el sector manufacturero y un menor impulso en el sector servicios», ha resumido Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank, para quien este empeoramiento puede vincularse principalmente a la industria alemana, donde el deterioro se intensificó.
«En general, la plataforma de lanzamiento para el nuevo año parece bastante inestable», advierte el experto, subrayando que, si bien el sector servicios seguirá desempeñando un papel estabilizador para la economía en 2026, «sólo se producirá una recuperación real exitosa si el sector manufacturero recupera su equilibrio».
