Según la agencia estadística europea, la UE experimentó un incremento de 6,5 puntos en el uso de la IA por parte de las empresas respecto a 2024, cuando alcanzaba el 13,5%, consolidando así la tendencia creciente al alza observada en los últimos años, puesto que en 2021 solo un 7,7% de las compañías de la UE habían incorporado IA a sus procesos.
Con un crecimiento de alrededor de cinco puntos respecto a 2024 y de casi 13 respecto de 2021, España mantiene un ritmo de adopción similar al del conjunto de los Veintisiete y se posiciona en una franja intermedia: lejos aún de los niveles más avanzados del norte de Europa, donde Dinamarca alcanza el 42%, Finlandia el 37,8% y Suecia el 35%, pero por encima de los Estados miembros con menor implantación, como Rumanía (5,2%), Polonia (8,4%) o Bulgaria (8,5%).
En comparación con las principales economías del bloque, España se sitúa en una posición intermedia, pero competitiva. Alemania, con aproximadamente un 26% de empresas que utilizan inteligencia artificial, supera la media europea, mientras que Francia se queda en torno al 18% e Italia ronda el 15%.
Entre los usos más habituales de la inteligencia artificial en las empresas europeas, el análisis automático de textos se sitúa en primera posición, con un 11,8% de compañías que emplean esta tecnología. Le siguen la generación de imágenes, vídeos y audio (9,5%), la creación de texto escrito o hablado (8,8%) y la transcripción automática del habla a formatos legibles por máquina, utilizada por el 7,2% de las empresas.
Respecto a 2024, el mayor incremento se registró precisamente en el análisis automático de textos, que avanzó 4,9 puntos. También creció de forma significativa el uso de herramientas para generar lenguaje escrito o hablado, con una subida de 3,4 puntos.
