Por una parte, el consorcio formado por Petrobras (80%) en sociedad con Shell (20%) adquirió un 3,5% del contrato de reparto de producción del área compartida de Mero por 7.791 millones de reales (1.260 millones de euros).
Al mismo tiempo, ambas empresas adquirieron un 0,95% en el contrato de reparto de producción del área compartida de Atapu por 1.001 millones de reales (161 millones de euros).
De esta manera, Petrobras aumenta su participación hasta el 41,40% en el caso de Mero desde el 38,60%, mientras que para el caso de Atapu ha pasado a controlar un 66,38% desde el anterior 65,68%.
La firma brasileña ha explicado que el desembolso ya estaba previsto, y aunque no contaban con una estimación previa de los volúmenes, ambas cifras están incluidas en el margen del 4% de la proyección de la curva de producción en el Plan de Negocios 2026-2030.
La participación de Petrobras en esta subasta está alineada con la estrategia de largo plazo de la compañía de reponer sus reservas de petróleo y gas con resiliencia económica y ambiental.
