En concreto, se trata de un servicio en la nube que permite recuperar la operativa de una empresa en cuestión de horas ante un ‘ransomware’ o ciberataque y contribuye al cumplimiento de la Directiva europea NIS2 y del Reglamento DORA, que refuerzan las obligaciones en materia de ciberseguridad, gestión de riesgos tecnológicos y continuidad operativa, según ha informado la compañía.
De hecho, está basada en la tecnología RackWare y permite la replicación continua desde cualquier entorno (On-premise, AWS, Azure o Gigas) hacia la infraestructura global de Google Cloud o Gigas, donde se mantiene un entorno espejo «preconfigurado y listo» para activarse de forma inmediata en caso de desastre.
