Según los términos del acuerdo publicados este martes, la compra se financiará parcialmente en efectivo y mediante la emisión de acciones de PPI de nueva creación. Sin embargo, no todas tendrán derecho de voto y algunas se transferirán a la inmobiliaria APG, filial de Aker.
SBB posee ahora el 33,54% del capital social de PPI y, una vez completada la operación, la participación se elevará al 39,99%, aunque ostentará solo el 33,34% del poder de voto.
De su lado, APG controla el 8,63% de SBB y el 28,76% del voto. Además, aumentará el capital en PPI al 33,32% y al 23,28% del voto desde el 24,58% actual para ambas métricas.
SBB transferirá indirectamente unas 740 propiedades en Suecia, Noruega, Dinamarca y Finlandia, de las cuales 590 pertenecen a SBB Holding. La empresa escandinava empleará el montante neto para, entre otros fines, amortizar bonos. Asimismo, ha convocado una junta extraordinaria para obtener el beneplácito de los accionistas.
