Así, los turnos tendrán una duración de diez días (nueve pernoctaciones), se realizarán en régimen de pensión completa y comprenderán desde las 12 horas del día de llegada hasta las 12 horas del día de salida.
Para participar en el programa se requiere ser pensionista por jubilación o incapacidad permanente de la Seguridad Social, o bien, por viudedad con 55 o más años.
También pueden participar quien sea pensionista por otros conceptos o perciba prestaciones o subsidios de desempleo, con 60 o más años de edad, y las personas aseguradas o beneficiarias de la Seguridad Social, con 65 o más años.
Por su parte, los precios incluyen los servicios de alojamiento en habitaciones dobles de uso compartido y manutención en régimen de pensión completa, tratamientos termales básicos, actividades de ocio y tiempo libre ofertados gratuitamente por el balneario y póliza de seguro.
Por número de plazas, las comunidades autónomas con el mayor número de ellas son Andalucía (32.146), Cataluña (30.900), Madrid (26.018 y la Comunitat Valenciana (21.424). Por encima de las 10.000 plazas se sitúan Galicia (14.042), Castilla y León (12.599) y el País Vasco (10.453).
El Imserso recomienda realizar la inscripción de forma telemática a través de la sede electrónica del Imserso. Asimismo, se podrá descargar el formulario de solicitud y remitirlo a través de los registros electrónicos y oficinas o al apartado de correos número 61.285, 28080 de Madrid.
En cuanto a los plazos de presentación de solicitudes para participar en el programa, para los turnos de los meses de febrero a agosto, ambos inclusive, será un mes desde el día siguiente a la publicación de la resolución. Mientras, el segundo turno, entre los meses de septiembre y diciembre, el plazo será hasta el día 15 de mayo.
Creado en 1989, desde el Ministerio de Derechos Sociales reivindica este programa público por su contribución al envejecimiento activo y a la promoción de una vida activa, al tiempo que, tal y como recogen informes realizados por el Imserso, el programa ha ayudado a reducir la necesidad de tratamientos médicos más invasivos y contribuye a la mejora general del bienestar físico y mental.
