«Todo lo que sea bienestar, bienvenido sea, pero hacerlo de forma unilateral y sin diferenciar los sectores no tiene ningún sentido», ha asegurado el presidente del Instituto acerca de medidas como la subida del salario mínimo interprofesional, el control horario o la reducción de jornada.
Rivera ha añadido que la competitividad «depende de dónde se compite», por lo que, frente a las regulaciones laborales europeas, defiende «que no haya tantos debates domésticos» como clave para que las empresas del territorio se mantengan competitivas a nivel internacional.
Desde el IEF, preocupa además la escasez de talento, especialmente «en oficios» y en sectores como servicios, un sector «estructuralmente difícil» por los «horarios complicados» en ámbitos como la hostelería o el turismo, por lo que Rivera ha subrayado que se deben «abrir las fronteras al talento».
