La inflación se mantuvo estable en el 4,25% en septiembre y por cuarto mes consecutivo en torno a la meta del 4,5%.
Durante el trimestre, este indicador continuó su desaceleración en la mayor parte de sus componentes y ha impulsado a la baja las expectativas en torno a la inflación de los analistas hasta el 4,6%.
El banco central también revisó a la baja sus proyecciones de actividad económica para el horizonte de política monetaria por la situación regional. Así, esperan que la inflación evoluciona por debajo de lo previsto en el trimestre anterior.
Sobre los próximos pasos, el organismo avanzó que continuará el ciclo de reducción de la tasa de interés «hacia una instancia de política neutral» siempre y cuando se cumpla el escenario previsto.
