El dato de inflación armonizada, empleado por Eurostat en sus registros, repuntó tres décimas respecto de agosto para quedarse en el 2,4%, por encima del objetivo de estabilidad a medio plazo marcado por el Banco Central Europeo (BCE).
La evolución de los precios obedece a un abaratamiento del 0,7% en la factura energética frente a la bajada previa del 2,4%, mientras que el aumento del coste de los alimentos fue del 2,1%, cuatro décimas inferior al incremento observado antes.
Después, el coste de los bienes se elevó en septiembre un 1,4%, una décima más, al tiempo que el de los servicios hizo lo propio con un 3,4%, tres décimas más.
De excluirse el precio de los víveres y de la energía, la tasa de inflación subyacente de Alemania será en septiembre del 2,8%, una décima más. Destatis publicará las lecturas definitivas el próximo 14 de octubre.
