En su análisis, reclama una mejora para cambiar la «persistente precariedad» en el empleo para un sector que suma alrededor de 3,2 millones de personas afiliadas a la Seguridad Social.
El segmento de la restauración es uno de los que menos remuneración tiene en el turismo y con ello, también tiene su afectación en el sector femenino. «Las mujeres cobran 14.000 euros brutos anuales, lo que supone un 48% menos que el empleado medio de nuestro país (27.200 euros) y un 15% por debajo del salario mínimo interprofesional», cita el informe.
En este sector, las mujeres representan, según CC.OO, la mitad de las plantillas (57% del total) y de nuevo, casi un tercio de ellas son migrantes (29% del total). Aunque en este sector, se emplean en su mayoría como camareras, cocineras o ayudantes de cocina (80% del total) y lo hacen siendo más jóvenes, pues el grupo de edad más mayoritario es el de quienes tienen entre 25 y 34 años (28% del total).
«Precisamente por ser mujeres, mujeres extranjeras, mujeres mayores de 45 años o todavía jóvenes, y mujeres que desempeñan profesiones tradicionalmente menospreciadas y con escaso o nulo reconocimiento social, se les convierte en un colectivo discriminado en el mercado de trabajo, tanto por cuestión de género, como de raza, como de edad y se les convierte en esa parte de la masa salarial destinada a cobrar bajos salarios».
«El sector de hoteles está conformado mayoritariamente por trabajadoras a menudo invisibilizadas, pese a que soportan grandes cargas de trabajo, ejecutan largas jornadas y trabajan en festivos y fines de semana, pero que a cambio reciben poco o ningún reconocimiento social y no acceden más que a bajos salarios», concluye el informe.
