Ivanhoe Mines, controlada por el multimillonario Robert Friedland, acordó vender 690 millones de dólares canadienses (500 millones de dólares) de sus acciones a la Autoridad de Inversiones de Qatar (QIA), ya que la compañía busca expandir su producción de cobre en medio de la creciente demanda de los metales necesarios para vehículos eléctricos y centros de datos.
Según el acuerdo, la compañía que cotiza en la bolsa de Toronto venderá 57,5 millones de acciones a 12 dólares canadienses cada una al fondo soberano de riqueza de Qatar a través de una colocación privada, dijo Ivanhoe Mines en un comunicado publicado el miércoles.
“Esta inversión histórica de la Autoridad de Inversiones de Qatar es un poderoso respaldo a la visión de Ivanhoe Mines de ser un proveedor líder de metales críticos que impulsarán la electrificación de la economía global, el desarrollo de nueva infraestructura energética y el crecimiento de tecnologías avanzadas como centros de datos a gran escala e IA”, dijo Friedland, copresidente ejecutivo de Ivanhoe Mines en el comunicado.
El acuerdo está sujeto a las aprobaciones regulatorias. Tras la finalización de la inversión, QIA poseerá aproximadamente el 4% de las acciones ordinarias emitidas y en circulación de Ivanhoe Mines. Ivanhoe Mines utilizará la inversión para expandir su negocio de exploración, desarrollo y extracción de minerales críticos, así como para cubrir otras necesidades generales de la empresa.
Ivanhoe Mines, que cuenta con las empresas chinas Citic Metal y Zijin Mining entre sus principales inversores, opera el complejo minero Kamoa-Kakula en la República Democrática del Congo (RDC), uno de los mayores productores de cobre del mundo, y otros dos yacimientos en Sudáfrica. La compañía explora nuevos yacimientos de cobre en Angola, en las zonas fronterizas occidentales de la RDC, Kazajistán y Zambia, ante la creciente demanda del metal.
“Esta inversión estratégica refleja la convicción de QIA no solo en la cartera de activos de primer nivel de clase mundial de Ivanhoe Mines, sino más importante aún, en apoyar a su equipo en la búsqueda, el desarrollo y el suministro sostenible de minerales críticos esenciales para la transición energética global y las aplicaciones de tecnología avanzada”, afirmó Mohammed Saif Al-Sowaidi, director ejecutivo de QIA.
Friedland, residente en Singapur, tiene un patrimonio neto estimado de 3.200 millones de dólares y es uno de los más ricos de la ciudad-estado. Hizo su fortuna con el níquel canadiense y está detrás de importantes descubrimientos de cobre en Mongolia y la República Democrática del Congo. Ivanhoe Atlantic, anteriormente High Power Exploration, de Friedland, planea invertir 5.000 millones de dólares en proyectos de infraestructura en el Corredor de la Libertad de África, que conecta Guinea con Liberia.
